viernes, 21 de enero de 2022

Una rica agricultura

 

                                            “SU OLVIDADO TRABAJO”

 

Desde épocas pasadas, el Benicadell tanto la umbría como la solana, ha sido el método de vida de miles de familias a lo largo de los siglos. Por tanto, si vamos a visitarlo y nos fijamos un poco en el paisaje, podremos ver con facilidad el mosaico de campos siguiendo las curvas de nivel que nuestros antepasados construyeron para poder mantener a sus familias.

Un claro ejemplo del esfuerzo utilizado para conrear en este paraje son “Les Marjaletes”. Tal y como indica su nombre, es un lugar situado en la umbría del Benicadell, el cual pocas personas conocen, y se trata de un lugar donde en el pasado estaba frecuentemente inundado de agua proveniente de algún nacimiento de agua cercano que hoy en día ya no existe por la disminución de las precipitaciones. En estos campos se cultivaba arroz y según varias fuentes, es el sitio más alto de Europa donde se ha cultivado arroz ya que se encuentran entre los 500 y 1000 metros de altitud.



Imágenes propias (Les Marjaletes)

Por desgracia, este lugar se ha abandonado sin darle ninguna importancia a nivel patrimonial. Si vamos a visitarlo ahora, tan solo encontramos los restos de los márgenes que nos indican que hace tiempo era zona de cultivo. Si en lugar de abandonarlo a su suerte, se hubiera invertido en promocionar este recurso, probablemente podríamos estar hablando de una de las zonas más emblemáticas de nuestros alrededores.

Si descendemos un poco, nos encontramos con una masía abandonada, la Casa Penalma. Este corral, actualmente en ruinas, era el propietario de todos los campos con árboles frutales de sus alrededores como son de ciruela, olivos y almendros. Estos característicos aprovechamientos han sido posible por la aplicación de unos métodos ancestrales en el diseño de estos campos unidos a la vegetación asociada a los márgenes escalonados.


Imagen de Wikiloc (Casa Penalma)

Imagen propia (Casa Penalma rodeada de campos)

Con el paso del tiempo, todos los campos situados a más de 500 metros tanto en la parte sur como norte han sido abandonados a lo largo de todo el siglo XX. Esto le ha proporcionado al Benicadell un paisaje mucho más forestal de lo que realmente tendría que ser. Ahora, en relación con los aprovechamientos tradicionales no queda absolutamente ninguno, lo que le ha proporcionado grandes bosques de pinares mezclados con los restos de los campos de olivos o algarrobos. Su principal función ahora es el flujo constante de visitantes que vienen a disfrutar de este bello Paisaje Natural Protegido. 


 

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