viernes, 14 de enero de 2022

Castros, romanos, castillos y más


Los yacimientos arqueológicos nos permiten descubrir castros, necrópolis o explotaciones mineras romanas que nos muestran los siglos de ocupación y nos permiten conocer los orígenes y el pasado de la Ribeira Sacra. La zona ha sido poblada desde hace miles de años y como muestra de ello encontramos diversos dólmenes y mámoas a lo largo de su territorio.



Yacimientos arqueológicos.
Fuente: turismo.ribeirasacra.org


Asentamientos como los castros de San Lourenzo o el de Castromaior, del siglo V-IV a.C. y que está considerado como de los más importantes de la península Ibérica de esta época, podemos destacarlos dentro de los muchos asentamientos prerromanos castreños que ocupaban la zona. Podemos destacar también restos funerarios como el dolmen de Abuíme o las mámoas de As Cabanas.


Castro de Castromaior. Foto: @gonzalezguirado


Construcciones, Castromaior. Foto propia.

Tras ocupación romana se produjo en la zona una gran transformación, y como ejemplo está el túnel de Montefurado, una gran excavación en la montaña que los romanos realizaron para desviar el cauce del Sil y extraer oro.


Tunel romano de Montefurado.
Fuente turismo.ribeirasacra.org


Durante la Edad Media, los señores feudales que dominaban estas tierras dejaron también muestras de su poder. Los castillos de Castro Caldelas o el de A Peroxa, así como la torre del destruido castillo de Monforte son un ejemplo de la arquitectura militar de esta época.


Castillo de Castro Caldelas y Ribeira Sacra entre niebla.
Fuente: Viamagicae


Cabe destacar también en esta entrada el esgrafiado, una técnica decorativa tradicionel de edificaciones, que han embellecido distintas casas típìcas de labradores y aldeas de la Ribeira Sacra.

Siendo un área amplia, diversa y cruce de importantes caminos históricos, los esgrafiados presentan una gran riqueza y variedad de formas. Se conservaban a finales del s.XX más de un millar de edificaciones decoradas con estos revestimientos de cal, posiblemente la mayor concentración de encintados y auténtixos esgrafiados, pero casi todas son  muestra arruinadas, algunas solo en fotografías, predominando viviendas abandonadas.


Detalle de esgrafiado en casa de labradores.
Foto propia.

Detalle de perro y gallina en esgrafiado. Foto propia.

En cuanto a pueblos singulares, existen pequeñas aldeas de ribera que nos sorprenden por su riqueza histórica, arquitectónica o paisajística. Este territorio eminentemente rural, está plagado de cientos de aldeas que conservan el carácter y arquitectura tradicional de esta tierra, a lo que se suman paisajes de ensueño.

El mejor ejemplo es la aldea de Belesar, que destaca por la belleza de su paisaje, entre los bancales de cultivo de la vid y reflejándose en las aguas del río Miño. Esta fue el lugar de paso entre la comarca de Chantada y las Tierras de Lemos, donde existen restos de la vía romana que comunicaba Braga con Astorga. Las casas de arquitectura tradicional, fueron hechas en piedra y madera, aprovechando las características del terreno.


Belesar, orilla O Saviñao. Foto propia.



Belesar, orilla Chantada. Foto propia.

Otra localidad curiosa es Os Peares que se caracteriza por ser lugar de unión donde unen sus aguas Miño y Sil. Se unen también cuatro ayuntamientos de dos provincias diferentes.

Y como no, no podemos olvidar la pintoresca villa de Portomarín que se asienta en un alto conocido como Monte do Cristo, desde donde se divisa el Miño, pero de la cual hablaremos en próximas entradas por su peculiar historia, una historia que comparte con otro conocido enclave de esta zona de la Ribeira Sacra, Castro Candaz.

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