sábado, 29 de enero de 2022

Territorio de robles. Patrimonio de los bosques

Las condiciones climáticas, geológicas y edáficas han dado lugar, en las laderas y cima de La Rápita, a la formación de diferentes y variadas especies vegetales. La gran variedad de especies que encontramos alrededor de la La Rápita, es todo un paraíso de la botánica.

Encontraremos masas boscosas de pino rodeno (Pinus pinaster), utilizado en la antigüedad para la extracción de resinas, y veremos ejemplares de su familiar el pino carrasco (Pinus halepensis).

Los castaños no son frecuentes en la Sierra de Espadán pero en la vertiente norte de La Rápita, encontramos un centenar de ejemplares, en el bosque de castaños de Jinquer. Lo encontramos en el camino a la población abandonada del mismo nombre. Podemos encontrar ejemplares también en el barranco de la Juliana, Aguas Negras y el pico Espadán. En el barranco de Almanzor encontramos «La Castañera», un castaño monumental.

Pero si hay un árbol que pudiera simbolizar La Rápita ( y la comarca del Alto Palancia), debería ser sin duda el grupo de los Quercus (robles, carrascas, sureras, etc.), por su belleza, longevidad, tamaño, utilidad y su importancia ecológica. Quercus era el nombre romano de los robles en general y de su madera, y por extensión de todos los árboles que producen bellota. El origen del vocablo es celta y significa “árbol hermoso”.

Antaño estas tierras tuvieron una cobertura boscosa de robles que proporcionaron un suelo de gran calidad que sustenta los actuales cultivos de Espadán. Pero estos cultivos y los aprovechamientos del género Quercus realizados antaño redujeron las poblaciones de esta especie. Algunos individuos e incluso algunas poblaciones de forma heroica han sobrevivido y han llegado hasta nosotros, exceptuando las sureras (los alcornocales) y algunos árboles monumentales (uno cercano a La Rápita) son árboles rebrotados o jóvenes de menos de 30-40 años.   

Y en los entornos de La Rápita no veremos uno, ni dos, podemos ver  hasta 7 especies de robles diferentes.

Son las siguientes:


Carrasca (Quercus ilex sp. ballota)
De menor talla que la Encina (8-12m.) de copa amplia, densa y muy redondeada. Se caracteriza y diferencia de la encina por sus hojas redondeadas, pequeñas (2-3 cm), espinosas y con 5 a 8 pares de nervios. Sus bellotas son dulces y aptas para el consumo humano. Crece fundamentalmente sobre calizas.
Utilidades
Su madera dura y densa es utilizada para herramientas, ebanistería, vigas, traviesas, carretas, etc. De su madera también se obtiene leña y carbón vegetal. Sus ramas, hojas y bellotas son consumidas por el ganado y otros herbívoros silvestres. Sus bellotas y las trufas que pueden crecer como simbiontes en sus raíces son consumidas por las personas. También se obtienen curtientes de su corteza. Toda una joya vegetal.

Inflorescencias masculinas.
Fotografía: arbolesibericos.es

Conjunto de inflorescencias masculinas sin madurar.
Fotografía: arbolesibericos.es

Variabilidad foliar, haz y envés.
Ilustración: arbolesibericos.es


Bellotas maduras.
Fotografía: arbolesibericos.es

Encina (Quercus ilex sp. ilex)
De hoja perenne de hasta 27 m. de copa ovoidea, no demasiado densa. Hojas lanceloladas o elípticas más grandes que la carrasca (3-7 cm), normalmente sin espinas y con 7 a 14 pares de nervios. Sus bellotas son amargas.
Utilidades
La utilidad potencial de la encina es similar a la de la carrasca.

Hojas
Fotografía: arbolesibericos.es
Variabilidad foliar. Haz y envés.
Ilustración: arbolesibericos.es

Quejigo, Roble valenciano, Rebollo (Quercus faginea)
Árbol de hasta 20 m. de copa piramidal, hojas marcescentes (las hojas, ya secas, permanecen todo el invierno en el árbol, dándole un aspecto característico y original entre los caducifolios). Hojas variables en tamaño y con el borde dentado, elípticas, de ápice y base redondeados, por lo general cubiertas de vello al nacer, posteriormente lo pierden por el haz y lo conservan en mayor o menor medida por el envés. El haz es de color verde claro.
De gran importancia ecológica, es un gran bioindicador de primer orden de la calidad ecológica de la zona.
Utilidades
Madera de gran calidad y dureza como la leña. Sus ramas, bellotas y hojas sirven de alimento al ganado y a la fauna silvestre. Sus agallas muy frecuentes y ricas en taninos se han utilizado en el curtido de pieles. A nivel ecológico la gran cantidad de hojarasca generada, muy rica en nutrientes (sales cálcicas y potásicas), fertilizan el suelo y generan una capa húmica (orgánica) de gran riqueza.  
Las bellotas son de peor calidad que las de las encinas.

Flores femeninas.
Fotografía: arbolesibericos.es
Detalle de los amentos masculinos.
Fotografía: arbolesibericos.es

Detalle del margen foliar en hojas adultas.
Fotografía: arbolesibericos.es
Hojas subs. broteroi. Hojas.
Pelosidad del envés de la hoja.
Fotografía: arbolesibericos.es
Hojas otoñales y fruto.
Fotografía: arbolesibericos.es
Bellotas.
Fotografía: arbolesibericos.es
Corteza.
Fotografía: propia

Roble melojo, Roble negral (Quercus pyrenaica)
Árbol de hasta 25 m., de copa amplia, corteza gris, gruesa y agrietada. Las hojas son caducas y frecuentemente marcescentes, grandes (10-12 cm), con lóbulos profundos cuyas incisiones en muchos ejemplares casi alcanzan el nervio central. Son pelosas por ambas caras pero se aprecia mejor por el envés de color verde más claro que el haz. Característico de esta especie es encontrar en sus ramas unas agallas muy características, de forma esférica, provocadas por la picadura de una pequeña avispa, que pone sus huevecillos en los tejidos de la rama.
La población más numerosa de se encuentra en el pico La Rápita.
Utilidades
Su madera es buena aunque deforme, para leña y carbón vegetal de excelente calidad, curtientes y alimento para el ganado. 

Detalle de las flores masculinas en el amento.
Fotografía: arbolesibericos.es
Aspecto del haz de la hoja y frutos (bellotas).
Fotografía: arbolesibericos.es
Detalle del envés de las hojas y frutos (bellotas).
Fotografía: arbolesibericos.es
Agallas provocadas por picadura de insecto.
Fotografía: arbolesibericos.es
Detalle de la corteza.
Fotografía: arbolesibericos.es

Alcornoque (Quercus suber)
El único reducto importante de esta especie en toda la Comunidad Valenciana se encuentra en la Sierra de Espadán.
Árbol de hoja persistente de 10-15 m. (puede alcanzar los 25 m.) de copa amplia algo irregular. Su corteza suberosa (corcho) gruesa y agrietada es de color gris, excepto cuando se han descorchado que son de color rojo-marrón. El corcho que este árbol produce le sirve de aislante frente al fuego.
La hoja parecida a la de la Carrasca se diferencia por ser más ovalada, en forma de cuchara, sin espinas  y la línea del nervio central no es recta. Son blanquecinas por el envés y verde claro por el haz. Las bellotas son amargas y las escamas de la cúpula son largas de forma característica.
Utilidades
Evidentemente el aprovechamiento principal de los alcornocales es la extracción de la corteza para la obtención del corcho, principalmente para la fabricación de tapones.
La leña y carbón son de excelente calidad, así como la madera, estimada para ciertas piezas de construcción naval y otros usos que requieran resistencia al desgaste. Los taninos de su epidermis para el curtido de pieles.
Las bellotas son una fuente importante de alimentación para el ganado porcino en época invernal, y la producción de éstas puede ser enorme en los ejemplares de gran tamaño.

Hojas, por el haz (las dos de la izquierda), por el envés (derecha).
Ilustración: arbolesibericos.es
Comparación en la forma del limbo y en la nerviación entre Quercus ilex (izq.) y Q. suber (der.)
Ilustración: arbolesibericos.es
Comparación de las especies perennifolias: de izq. a der. Quercus ilexQ. suber y Q. coccifera.
Fotografía: arbolesibericos.es
Corteza original sin extraer.
Fotografía: arbolesibericos.es
Saca de corcho en la Sierra de Espadán.
Fotografía: La Surera.
http://lasurera.org/donde-estamos/parque-natural-sierra-de-espadan

Coscoja (Quercus coccifera)
Generalmente se presenta con porte arbustivo (2-6 m.) de hojas perennes, coriáceas, semejantes en forma, tamaño y consistencia a las espeinosas de la encina, pero sin pelos en el envés (completamente lampiñas) y de color verde brillante por el envés, y con el borde generalmente provisto de dientes más punzantes. Corteza lisa, grisácea y no suberosa. Bellotas amargas, con las escamas de la cúpula hacia arriba y punzantes.
Utilidades
Su utilidad es muy diversa; leñas de gran calidad pero se emplea poco, curtientes de la corteza y colorantes obtenidos a partir de las agallas (tumoración producida en la planta) ocasionadas por una cochinilla llamada Coccum, de donde procede el nombre específico coccifera. Este colorante de color rojo carmesí era antiguamente muy apreciado. Sus bellotas sirven de alimento a la fauna silvestre y al ganado doméstico.

Detalle del fruto con las brácteas pinchagudas de la cúpula y hojas de margen dentado.
Fotografía: arbolesibericos.es
Hojas. Haz (izq.) y envés (der.).
Fotografía: arbolesibericos.es
Ramillas con hojas e inflorescencias masculinas.
Fotografía: arbolesibericos.es

Roble pubescente (Quercus humilis, pubescens)
Esta especie aparece en los catálogos de la flora protegida y amenazada de la Comunidad Valenciana.
Caducifolio de hasta 20m de altura, de copa amplia y espeso follaje. Tiene las hojas más bien gruesas, obovadas, de margen más o menos lobulado y densado, con pubescencia variable, pelosas por ambas caras de jóvenes, finalmente sólo presentan pelos en el envés, lo que lo diferencia del roble melojo. Algunas hojas permanecen secas en el árbol buena parte del invierno. La corteza es pardo-grisácea.
Utilidades
Se ha usado su leña para quemar o fabricar carbón y su corteza para curtir el cuero. Uno de sus más altos valores es la protección que proporcionan en laderas de suelos pobres evitando la erosión.

Detalle del haz y del margen de la hoja.
Fotografía: arbolesibericos.es
Tomento (pelosidad) en el envés de las hojas.
Fotografía: arbolesibericos.es
Corteza.
Fotografías: arbolesibericos.es

Debemos cuidar y conservar estos ejemplares, sería una lástima perder a estos escasos supervivientes.


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