Alcalá del Júcar: Oasis, arte, cultura y tradición.

    
    En la provincia de Albacete, a 50km de la Capital, en plena hoz del Jucar y englobado en la comarca de la Manchuela tenemos Alcalá del Júcar.

    Al noroeste de la provincia de Albacete, se declaró conjunto Histórico-Artístico en 1982. En 1986 se le concedió el tercer premio, después de la Torre Eifel y la Gran Mezquita de Estambul, como la mejor iluminación artística. El 30 de mayo de 1998 en Villanueva de los Infantes, el Ayuntamiento recibió de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, el “Premio de Turismo 1998”, por su labor en la promoción y desarrollo turístico.

    Podemos considerar la zona como un oasis dentro del entorno que le rodea (zonas esteparias y planicies de cultivo con gran extensión).

Planicie de la Manchuela desde el aire

    En el cañón del Júcar pueden observarse una amplia representación de rapaces, destacando entre ellas el Águila perdicera, el Águila real y el Halcón peregrino. Esta densidad de rapaces ha motivado la declaración del sitio como ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) dentro de la RED NATURA 2000.

Alcalá del Júcar

    Actualmente como uno de los pueblos más bonitos y pintorescos de Albacete, está excepcionalmente situado a la ribera del Júcar. El fluir del río y el sobrecogedor paisaje hace al viajero entrar en un estado de paz interior como pocos otros sitios con capaces de transmitir.

Foto aérea "Las Eras"

    Cuando pasamos la aldea de “Las Eras” (foto superior) nos adentramos en la serpenteante carretera con dirección a Alcalá desde la gran planicie de la Manchuela, nos encontramos un paisaje que poco te hace imaginar que algo de esta belleza pueda estar ahí. Tenemos la necesidad de parar la marcha y poder ver con toda su grandeza las maravillosas vistas.

Entrada a Alcalá del Júcar

    Sus casas de arquitectura popular, excavadas en la montaña, se adaptan al terreno en calles estrechas y empinadas. Trepando hacia el castillo, se asoma la hoz que forma a sus pies el río Júcar, salvado por un puente romano.

    Viendo esto no es de extrañar que oficialmente Alcalá es uno de los 35 pueblos más bonitos de España. 

    No es bonito de ahora, sino que su belleza transcurre por el paso de los años. Esto debieron pensar los publicistas de “Nescafé”, que ya en los años 80 aprovecharon el entorno para hacer un anuncio de navidad con mucho encanto.

    Sus gentes son amables y agradecidas, aun con la masificación de la zona los últimos años, se sigue manteniendo ese espíritu añejo de la población oriunda, que tanto nos gusta y nos enriquece cuerpo y mente.

    Como no podía ser de otra forma, aprovecho este espacio que me brinda en el blog para invitar a todo el mundo a visitar esta “Joya de la Mancha”.

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                                                                                               Enrique Martínez Alarcón