Primero que todo quiero arrancar en esta entrada nombrando el cultivo de la pasa que se hacía por alrededor de la falda del Montgó y prácticamente en todos los pueblos de la Marina Alta durante el siglo XIX, que propició años de esplendor económica en la agricultura con exportaciones a EE.UU e Inglanterra. A principios del siglo XX la gran plaga de la filoxera fulminó por completó la actividad agrícola de la vid y de las pasas, muy arraigado en esta zona entonces.
Imagen de campesinos en el Montgó, principios del siglo XX. Imagen de lamarinaplaza.com |
El año 1.907, coincidiendo con el proceso de aprobación de la ley de colonización, el Estado tramitaba el expediente de venta de las laderas del Montgó y sus estribaciones de mar y tierra, que tienen un 1.000 ha aproximadamente. El Sindicato Agrícola de Denia, sabedor que el Montgó, montaña pública alineable, se ajustaba a los requisitos de la ley que iba a aprobarse, solicitó al entonces Ministerio de Fomento la suspensión de la venta y la creación de una colonia agrícola sobre las vertientes donde predominaba la umbría.
El Estado suspendió la venta, y en mayo de 1.908 la Junta Central aprobó la iniciativa promovida por el Sindicato Agrícola. El mismo mes, un ingeniero fue a observar el trabajo de los abancalamientos que se estaban realizando en el Montgó, y él mismo decía:
«esfuerzo de aquellas pobres gentes, que han convertido gran parte de tales peñascosos parajes en frondosos viñedos, «trabajo realizado en los días que no hallaron jornal y en las noches de luna» (La Correspondencia de Alicante, 1 de junio de 1908).
Abancalamientos en la falda del Montgó en la actualidad |
A partir de 1.916 ya se crea oficialmente una colonia agrícola en el Montgó, y en noviembre de ese mismo año se destinan 14.000 pesetas para continuar los trabajos realizados en el Montgó. A partir de 1.918 se constituyó, intermediando el otorgamiento de una escritura pública, La Corporación de los Colonos, documento que establecía una serie de condiciones como ahora la obligatoriedad de cultivar parcelas directamente, su indivisibilidad, la imposibilidad de tener más de un lote de tierra, o el retorno de la propiedad al Estado si no se cumplía lo anteriormente descrito. En Denia la colonia ocupaba unas 654 ha aproximadamente, que se dividió en 51 lotes de 3,5 ha cada uno, donde en cada lote había generalmente 1 ha de plantación de algarrobo, y las 2,5 ha restantes se dedicaban a la viña (para hacer variedades de vino), y a la uva de mesa.
Hacia 1.922 se construyó un camino "El Camino de la Colonia" que servía para facilitar el tránsito por esos campos y facilitar el acceso a los colonos. También se construyeron casas para los colonos, que eran de planta única, con una cubierta de dos aguas, tres dormitorios, cocina y un pequeño corral.
Camino de la colonia y a la derecha restos de una casa donde residían los colonos | . | Imagen marinatracks.blogspot.com |
Pocos años después, esas grandes expectativas habían fracasado y la mayoría de los campos se quedaron yermos, principalmente por la crisis de 1.929 y la falta de experiencia en agricultura de los colonos.
En los años cincuenta se intentó reanimar por parte del Instituto Nacional de la Colonización pero sin éxito, y a mediados de los años 60 con el "boom" urbanístico esas parcelas fueron un suelo magnífico para la construcción de viviendas. Afortunadamente muchas de esas tierras se salvaron de la urbanización y pasaron a manos del Patrimonio Municipal en 1.976.
Caminando por esta zona y viendo sus abancalamientos y algunas de las pocas infraestructuras que quedan de aquel pasado, podemos llegar a vivir aquellos años de abundante agricultura que predominaba en este hermoso paraje.
Imagen de la ciudad de Denia al fondo, desde el camino de la Colonia, donde se observa la masiva urbanización de la falda del Montgó. |
- 22/10/2014 Rincones con encanto del Montgó (Parte 1). Click
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