Para terminar el paseo, os relataré la LEYENDA DE MARIOLA, como no podía ser de otro modo una de las montañas más bellas tiene una de las leyendas más esplendidas y
fantásticas de la Historia de la Comunidad Valenciana. Viejas leyendas de
romanos y moriscos con pepitas de oro, han circulado hasta nuestros días por
las tierras de la sierra Mariola, Pero lo único tangible que nos ha quedado es
el nombre, que bien pudo pertenecer a aquella muchacha que plantó cara al mismísimo
emperador y que se paseaba por los senderos de la montaña en compañía de una
pantera.
Para saber de esta, debemos desplazarnos en el tiempo
y remontarnos a la Hispania Romana, periodo que se encuentra comprendido entre
218 a.C. (fecha del desembarco romano en Ampurias) y los principios del siglo V
(cuando entran los visigodos en la Península, sustituyendo a la autoridad de
Roma), cuando toda la zona formaba parte de la Contestania, sureste de la
península ibérica, en el territorio que ocupa hoy la provincia de
Alicante, con capital en la actual
Cocentaina, población situada cerca de Alcoy, ambas protegidas por la sierra.
A causa de que se trata de una
historia popular, existen varias versiones, unas más verosímiles, otras más imaginarias...
de todas las versiones que he leído y me han contado escogeré solo una, la más
creíble a mi parecer, para compartir con vosotros.
SANGRE DE “MARIOLA” EN EL
CAPITOLIO
Cuenta la
leyenda, que en nuestros parajes había un pequeño poblado gobernado por el
noble Sexto Mario. Era un hombre muy rico, que había obtenido su riqueza con la
explotación de una mina de oro que se encontraba en el interior de una montaña.
Dicha riqueza proporcionó una buena vida a Sexto, pero también proporcionó la
envidia de aquello que la quería hacer suya. A Tiberio Claudio Nerón, que no le
sobraba el dinero y tenía al pueblo un tanto revuelto, le pareció bien que
dichas minas pasaran a su patrimonio. Nerón tramó el plan de conquistar a la
hija de Sexto, Mariola, una bellísima joven.
La joven solía ser vista dando largos paseos por la montaña, en compañía
de una pantera, que el propio Sexto le había traído desde África. A pesar de
los intentos de conquista de Nerón hacia Mariola, esta le dejó bien claro que
nunca se casaría con él, pero claro está que dicho emperador tenía muy mal
perder planeo una terrible venganza.
Nerón acusó a Sexto y a Mariola
de incesto, y fueron condenados a ser despeñados desde la roca Tarpeya.
Sexto Mario y Mariola despeñándose por la Roca Tarpeya
Desde
entonces, cuenta la leyenda que esta Sierra tan hermosa y mágica tiene el
nombre de aquella muchacha que se negó a los caprichos de un tirano emperador.
Y de las minas de oro, nunca más se supo.
Antes despedirme, quiero dar la gracias a Vicent Ferri por tantos buenos momentos y mi profesor, Federico Llorca, que motivó, aunque es un trabajo obligatorio, la realización de la PUESTA EN VALOR. Esto es todo amigos, hasta siempre...
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