Siempre me gustó la
naturaleza, desde pequeño como todos los niños tenía un sueño, una meta, ser
veterinario. Traía siempre animales a casa, veía documentales, alimentaba los
animales de la calle, un larguísimo etc.. Pero realmente cuando despertó mi voz
interior fue cuando descubrí el maravilloso mundo de la cetrería, y ahí empezó
mi aventura.
Todo empezó cuando
finalicé el curso de grado medio de actividades físico-deportivas en el medio
natural, tenía 17 años y mi tutora me dijo:
- Álvaro, ¿Dónde
quieres hacer las prácticas?
+ ¿Qué sitios puedo
elegir?
- Pues hay una empresa
de cetrería donde puedes hacerlas.
+ ¿Cetrería? ¿Qué es
eso?
- Con águilas, búhos,
rapaces.. te gustará. ''Me dijo''
+ Mola, sí que me
gustaría ir. ''Contesté''.
Yo era un ignorante sobre
ese mundo pero, ¿Volar Águilas, Búhos, Buitres, verlos cazar, adiestrarlos,
observarlos? ¿Dónde se había visto eso? Y llegué súper emocionado.
Conocí a mis dos
grandes maestros, así les llamo yo, Pepe Mut un antiguo halconero en
aeropuertos aficionado a la cetrería desde joven y Aitor Gallego, un joven
chaval que tenía un poco de experiencia pero lleno de ganas por ejercer su pasión,
la cetrería.
Supongo que os habéis
preguntado algunos.. ¿Qué es la cetrería?
La cetrería es la
actividad de cazar con aves rapaces, especialmente con halcones, azores y otras
aves de presa para la captura de especies de volatería o de tierra.
No es una afición de
usar y tirar. No es como la caza con armas, que una vez acabada la temporada se
limpian y se guardan en el armero. No. La cetrería es un arte de entrenar en la
caza y la fidelidad. Es una conexión en alma y cuerpo con tu fiel compañera, la
rapaz. Es dedicación y paciencia, una auténtica simbiosis donde los dos, salen
beneficiados. Las aves de cetrería requieren atenciones y cuidados diarios
durante todos los días del año. Félix Rodríguez de la Fuente, definió la cetrería
como «la primera vez en que el hombre no sometió al animal al yugo y al látigo».
Es una práctica que se lleva haciendo desde la Edad Media y en noviembre de
2010 la cetrería fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, por ser
uno de los métodos de caza tradicionales más antiguo, selectivo con las presas
cinegéticas, no contaminante y respetuoso con el medio ambiente.
No es simplemente dar
de comer a un animal, es entender su naturaleza, su entorno, sus necesidades,
su instinto, es entenderlo todo, el ''por qué'' de las cosas. Las águilas
tienen muchos simbolismos y los antiguos habitantes o nativos de estas tierras
la honraban por sus formas oportunistas, aparte de por su visión y por su
vuelo. No es que sean hábiles cazadores (que si lo son), sino que las vías con
las que obtienen sus necesidades son las más eficientes. Es una lección para la
conservación de los recursos, trabajar más inteligentemente, no más duro.
Con la cetrería aprendí
el verdadero valor y respeto hacia un animal, la fidelidad y lealtad y
sobretodo el amar la naturaleza. Me enseñó que realmente podemos convivir con
ella sin hacerle daño, haciéndose las cosas bien, y sí, realmente se puede y yo
todavía tengo Fé. Me moví por interés propio por muchos lugares de España
conociendo muchos cetreros que cada uno me enseñaba y aportaba toda su fuente
de sabiduría sobre este mundo y lo que realmente significaba estas aves para ellos
y para el medioambiente.
Un dato importante en
el amplio mundo de la ecología y medioambiente y estas aves es que las rapaces
han sido llamadas “barómetros ecológicos”, que significa simplemente que nos
ayudan a conocer lo saludable que es un hábitat. Las rapaces son extremadamente
sensibles a muchos cambios ambientales en un ecosistema. Incluso puede detectar
productos químicos y los niveles de contaminantes que pueden dar a la gente un
sistema de alerta temprana de las amenazas inminentes en el aire.
¿Qué más puedo decir?
Finalmente, después de todo, cuando lo tuve realmente claro, conseguí mi
primera rapaz, un Águila de Harris, una especie americana muy versátil y
polivalente, bastante acrobática. Mi primer compañero que compartió mi afición
junto a mí.
Invito a todas las personas que
prueben este maravilloso arte que descubrí hace unos años y que cada día tengo
más pasión. Creando ese vínculo de humano-rapaz, y que seguro que os gustará.
«Lucha por tus ideales, insiste, se tenaz, lánzate sobre tu presa como un ave rapaz»
Impresionante
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