LOS PECADOS EN LA CUEVA ERAN PERDONADOS, AMÉN.
Mientras caminamos con risas subiendo cuesta arriba, Vane, mi compañera y amante de la naturaleza, va contándome la historia de los
monjes gerónimos y pecados de la
murta. Tan solo nos separa de ella unos cuantos pasos.
La ”cova del frare”, como en Corbera le suelen
llamar, está situada en término municipal de Corbera, en el PNM, les
Fontanelles. En el transcurso del camino las rocas parecen que vayan a echarse encima tuya,
grandes e imponentes. Cuando de pronto ves una grande y particular con carácter,
colores diferentes del rosado al negro carbón. Mi compañera me hace parar.
"Cova del frare". |
Os contaré la historia desde aquí, y quiero que lo
recordéis siempre. Para poder verlo vosotros hoy, la gente de atrás lo ha respetado, y vosotros sois quienes respetaréis el mañana, un patrimonio cultural y natural de valor
incalculable al que hay que amar y conservar.
Después del sermón de Vane, nos cuenta así la
historia: La cueva del Fraile, no sabemos con seguridad si era un fraile de la
orden de los gerónimos o procedente del monasterio de La Murta para hacer su
retiro en la cavidad el que le dio el nombre a esta.
Cueva de perfil. |
Lo que si sabemos es que las cavidades eran ocupadas
con relativa frecuencia para purgar sus pecados, retiros que hacían por mandato
del abad.
Por causa de su religión, que se pecaba con
frecuencia o bien por obra, pensamiento u omisión, es probable que el nombre viniera de aquí, debido a la proximidad del
monasterio y al hecho del origen ermitaño que tenía orden religiosa, puestos a especular.
Un manuscrito del año 1773 del padre Morera,
estudioso del archivo del monasterio dice "A partir del siglo XIV, cuando el
caballero alzireño Arnau de Serra -señor de las tierras de La Murta- previa
autorización del rey Pedro "El ceremonioso", les dio a un grupo de ermitaños
establecidos en el valle con la condición de fundar una comunidad religiosa,
que viviera bajo el reglamento de San Geronimo.
Interior de la cueva. |
Panorámica de la cueva. |
Tras oír la historia , siempre te quedas con ganas
de más y lleno de porqués. En ese momento, miras hacia dentro de la cueva esperando que salga algún monje y siga narrando hechos históricos, pese a que hoy en día solo sea el refugio de las más
temibles feroces fieras como el conejo(Oryctolagus cuniculus), la liebre(Lepus
lepus), y algún que otro zorro(vulpes vulpes).
Imagen de Google. |
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