En esta entrada vamos a ver aspectos tradicionales del lugar así como ciertas costumbres y modos de vida. Respecto a lo que a población se refiere el
Parque Natural es un espacio prácticamente despoblado debido en gran medida a
una estructura de la propiedad muy concentrada, a una vocación claramente
forestal y ganadera y a la falta de infraestructuras de comunicación.
Los núcleos urbanos de los pueblos que
tienen parte de su término municipal dentro del Parque quedan fuera de los
límites del mismo, quedando solamente en su interior las zonas agrícolas y
ganaderas, cortijos, casas aisladas y la aldea de San Calixto de la que
hablaremos más extendidamente en otra de las entradas.
Hornachuelos se sitúa justo en los límites de
este espacio natural protegido, con el 54% de su territorio incluido dentro del
Parque Natural es el municipio que más incidencia tiene sobre este espacio en
lo que a actividades, economía y uso se refiere.
Los modos de vida tradicionales han ido
ligados al monte y a la dehesa y son variados, la caza, apicultura, el
descorche de alcornoques, el pastoreo, la pesca, agricultura, etc.
La dehesa supone un lugar donde de armonizan
actividades como el aprovechamiento forestal del corcho de los alcornoques, la
caza cuando la veda está abierta, el pastoreo, la ganadería extensiva, la
montanera, siendo ésta última actividad la última fase de engorde del cerdo
donde campa libremente por las dehesas alimentándose de las bellotas.
Foto propia |
La caza es de seguro el aspecto económico
más relevante de este entorno y conforma un amalgama e interrelación entre lo
económico y lo tradicional, aunque debido a su importancia este aspecto será
tratado en una entrada a parte.
Después de la caza el aprovechamiento del
corcho es el siguiente elemento de producción forestal, cada año se obtienen
entre 30.000 y 40.000 quintales castellanos de corcho, lo que equivaldría aproximadamente
a entre 1.380.000 kilos y 1.840.000 kilos de corcho. El turno de descorche
suele rondar los 10 años, la actividad principal se centra en los meses de
junio y septiembre, los arrieros utilizando animales de carga realizan la labor
de sacar el corcho de las zonas más abruptas del monte, un trabajo que apenas
ha cambiado a lo largo de los tiempos.
Imagen Periódico La Vanguardia |
Otro de los modos de vida tradicionales ha
sido y sigue siendo la apicultura, la profesión de apicultor es de un valor muy importante
por la función polinizadora que tienen las abejas, y más hoy en día que las
poblaciones de este insecto están en bajas cifras numéricas ya sea por la
contaminación o por los propios cambios de estilo de vida que tienden abandonar
el campo.
Hornachuelos es un pueblo famoso por su
apicultura y por la calidad de su miel y demás derivados de este
aprovechamiento forestal, con un importante comercio entorno a la extracción y
venta de miel, jalea real, cera, etc. generando el 50% de la producción apícola
de la provincia de Córdoba, tanto es así que sus habitantes reciben el nombre
de “Melojos”, este gentilicio puede venir de dos elementos diferentes, por un
lado puede hacer referencia al Roble melojo (Quercus pyrenaica), y por
otro lado tal es la vinculación de este pueblo a la miel que también se cree
que pueda venir de la palabra “meloja”, la meloja es un producto gastronómico
típico de Hornachuelos el cual se obtiene de la miel y mediante adición de
zumos de fruta, hervidos y demás procesos todos ellos naturales se obtiene un
postre dulce similar a la mermelada.
Foto propia |
Siguiendo con la gastronomía y las cosas
tradicionales, es costumbre también trocear la cera extraída de los panales la
cual está impregnada en miel, uno de estos trozos se introduce en la boca y se
va saboreando como si fuera una mezcla de caramelo y chicle, y una vez que se
le ha chupado toda la miel y el dulzor la cera que queda se desecha y no se
come.
En la localidad existen varias figuras y
carteles con alusiones a la apicultura, así como un aula de interpretación apícola
donde se puede aprender sobre la apicultura en general, la compleja estructura
social de la colmena y demás curiosidades sobre estos interesantes insectos,
siendo un lugar de continuas visitas por parte de colegios donde los alumnos
pueden conocer el mundo de la apicultura.
Tal es el reclamo de esta localidad con la
miel que incluso existe una carrera popular llamada “La ruta de la Miel”.
Foto propia |
Foto propia |
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