Después de este recorrido por la zona, volvemos a nuestro tema principal: la microrreserva conocida como Barranc dels Horts.
El Barranc dels Horts es declarado Microreserva por los árboles monumentales que encontramos en la zona. Robles valencianos (Quercus faginea) y encinas (Quercus rotundifolia) componen principalmente este parque natural. Su monumentalidad nos llama la atención, invitándonos a mirar constantemente hacia arriba.
Como ya hemos comentado anteriormente, en algunos tramos del recorrido aparecen señalados diversos robles con peculiaridades. La más destacable resulta ser el llamado “Roure de la roca” (roble de la roca), debido a la peculiaridad de su crecimiento: en pleno desarrollo, este roble empezó a “abrazar” la roca sobre la que se encuentra. Hoy día nos encontramos con que está parcialmente absorbida por un fragmento de la corteza del árbol.
Pero si miramos sin parar hacia arriba, nos perdemos la belleza que podemos encontrar en el sotobosque.
En ambos lados del camino, distribuidas cuidadosamente para evitar en lo posible la competición por recursos, encontramos especímenes juveniles de carrascas, empleados habitualmente en la zona para repoblaciones.
En algunas zonas distinguimos el color rojizo de algunos arces (Acer granatense y también Acer monspessulanum). En el sotobosque propiamente dicho, encontramos una gran diversidad de especies. Por ejemplo, espino albar (Crataegus monogyna), guillomo (Amelanchier ovalis) y cornicabra (Pistacea terebinthus). En esta última, si nos acercamos, distinguimos todavía algunas de sus bayas rojizas, típicas del otoño, que la fauna de la zona utiliza para alimentarse.
En cuanto a fauna típica de la zona, primeramente tenemos que mencionar que nos encontramos en la zona ZEPA del Alt Maestrat. Esto implica un alto grado de protección a las aves que nos encontramos rondando. Durante el trayecto, no encontraremos apenas mamíferos a la vista. En el área abundan los jabalíes, las cabras montesas, las comadrejas comunes, los conejos comunes, tejones comunes, zorros, entre otros. En cambio, las que sí nos regalan su presencia son las aves: en el cielo podemos distinguir diversos ejemplares de buitres leonados, en busca de su próximo tentempié. Si tuviésemos suerte (y paciencia), podríamos llegar a encontrar una gran variedad de especies en el cielo. La zona destaca por la presencia de abubillas, águilas culebreras, águilas reales, búhos reales, cernícalos, halcones peregrinos, herrerillos y vencejos, entre muchísimos otros. Cabe mencionar que la zona puede llegar a albergar gallipatos, estos anfibios tan curiosos.
En definitiva, el Barranc dels Horts y todo lo que le rodea resulta un lugar excelente para avistar tanto aves como mamíferos, y disfrutar de una zona todavía salvaje en el interior de nuestra provincia.
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