PROYECTO LIFE

Estas tierras y la obra de piedra seca se abandonó a mediados del siglo XX, cuando aparecieron otras maneras de ganarse la vida y se convirtió en un espacio en proceso de degradación hasta el año 1982, cuando se incluyó en el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa y se le dio una protección necesaria. Una parte de la obra de piedra seca estuvo protegida de las agresiones destructoras, a causa de la dificultad de acceso y por las suya propia dureza. 

Finalmente del año 2003 al 2005 a través del proyecto LIFE, el ayuntamiento de les Preses pudo recuperar la zona y gran parte de aquella obra de piedra seca, ha llegado a nuestros días como el único testigo de un periodo de nuestra historia. Objetivos del proyecto. El objetivo general del proyecto era revitalizar el Bosque de Tosca y poner en valor sus recursos ambientales. 

Se quería recuperar el espacio natural y su alto valor ambiental y ecológico. La preservación de la zona estaba en peligro a causa de la degradación causada por el crecimiento periférico de la ciudad de Olot. 

Para conseguir este objetivo principal se determinaron los siguientes objetivos específicos: Realizar un proyecto de intervención de recuperación de la zona al cual las propiedades privadas cooperaran con los organismos públicos en el uso adecuado de los espacios, para conseguir la conservación de patrimonio natural de la zona y que se contribuyera a la vez, a la conservación de la biodiversidad. La creación de un parque escénico y pictórico a través de la construcción de diferentes itinerarios temáticos.

La recuperación de cultivos tradicionales que no están alineados con la lógica de la productividad, pero que son los seleccionados con los criterios basados en el beneficio del medio ambiente. 

Promover los criterios ecológicos en cuanto a la utilización del suelo, la vegetación, la fauna, y las construcciones de piedra seca. 

Promover un turismo ecológico y la promoción de una estrategia de educación ambiental. Controlar y gestionar los recursos hídricos en la zona. 

En relación en el Bosque de Tosca se tiene la sensación que se ha protegido legalmente, pero que no se han sabido conservar sus elementos ,ni se ha mantenido su esencia histórica, cuando menos, tal como fuera recomendable y deseable. 

De hecho, la protección aplicada en el Bosque de Tosca se ha orientado hacia el conjunto paisajístico más que no hacia cada uno de sus elementos individuales de interés. Habría que valorar hasta qué punto esta generalización de la protección ha incidido en los procesos y dinámicas sobre el Bosque de Tosca y si realmente han servido para minimizar los efectos negativos sobre el espacio.

 PREMIOS

Premios, la delicada combinación de intervenciones para restaurar y recuperar el paisaje ha hecho que el Parque de Piedra Tosca haya estado Premio Europeo de Paisaje Rosa Barba, como ejemplo de espacio abierto que constituye un ejemplo de recuperación de paisaje naturales de volcanes y los campos de cultivos con una combinación de elementos artificiales y naturales. 

Ha conseguido también el premio de arquitectura en el apartado de espacios exteriores a la décima edición de los Premios de Arquitectura de las comarcas de Girona en 2006. El año 2007, el Parque estuvo nuevamente reconocido con el premio X+Verd en el segundo congreso Europeo Ciudad Verde celebrado en Barcelona.

 BARBARIE

La realidad que a mi pesar puedo transmitir, el estado de conservación de las paredes y barracas del Bosque de Tosca no es del todo homogéneo. Si dividimos el espacio en dos mitades, utilizando la carretera de les Preses en Olot, la del sector oeste, el situado entre la carretera y el río Fluvià, es la que presenta un mejor estado de conservación, la mayoría de paredes permanecen derechas y es fácilmente identificable la distribución de las artigas, todavía hoy cultivadas. 

En cambio, en el sector este del Bosque de Tosca, de las paredes, solo se conservan vestigios como consecuencia de los importantes movimientos de tierras, con afán de especular, que se realizaron en las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado. 

Hoy, esta parte del Bosque de Tosca es poco cultivada y la dinámica natural hace que esté recubierta de un espeso matorral. Todo ello hace que sea menos visitada y mucho menos atractiva desde un punto de vista paisajístico. 

Después de un periodo de abandono de muchas artigas por el hecho de no poder utilizar maquinaria, desde los fines del siglo pasado, vecinos de los barrios próximos recuperaron un buen número. Algunas de las que se han recuperado para destinarlas a uso agrícola (la huerta ha sustituido los históricos cultivos de secano) presentan un aspecto inmejorable. 

Otros, pero, se encuentran rellenadas de materiales de desecho , barracas construidas a base de trastos diversos, paredes de piedra destrozadas y hasta la presencia de corrales de animales domésticos o cerrados con perros peligrosos protegiendo cultivos de marihuana, actos vandálicos y robos, gente de las periferias que acude a robar a los hortelanos aquellas maquinarias para trabajar la tierra que puedan tener o incluso gallinas y hasta alguna oveja ha desparecido del corral, que por cierto ningún de esos corrales es legal, ni cuenta con su núcleo zoológico para el autoconsumo, en algunos sectores, como es el caso de mi artiga está restringido BIN, y el ayuntamiento ni siquiera me autorizó para tener un caballo que pudiese pastar y ayudarme a desbrozar.

En algunas partes del Bosque de Tosca, el deterioro paisajístico es evidente. La calidad estética del entorno ha salido claramente perjudicada y su potencial científico, pedagógico y turístico, dañado. 

El entorno estrictamente periurbano en que se sitúa el Bosque de Tosca es uno de los hechos que condiciona su conservación. Con el crecimiento de los cascos urbanos (barrios de Sant Roque y Bonavista de Olot y casco urbano del Bosque de Tosca y vecindario de Pocafarina de les Preses) se han ampliado e intensificado las amenazas. Se puede decir que el grado de alteración del espacio es directamente proporcional a la distancia con el casco urbano. 

Los impactos que ha sufrido y que puntualmente todavía sufre el Bosque de Tosca son principalmente: el chabolismo, el aterrament de paredes y barracas, la construcción de casetas particulares destinadas al ocio y el recreo con tipologías inadecuadas para el espacio, el ajardinamiento en detrimento de los sistemas vegetales propios de la zona, la construcción de paredes de piedra para delimitar finques privadas sin seguir los criterios técnicos de la arquitectura tradicional, la ganadería intensiva, el vertido de residuos diversos o la expoliación de piedras de paredes y muros. 

La evolución histórica y social ha comportado cambios sustanciales en aspectos clave como por ejemplo la accesibilidad. La forma de acceder, hoy, a las artigas no tiene nada que ver con la que había en el momento en que fueron creadas.

Adjunto fotografías que yo mismo denuncie su existencia al director que no daba crédito, lo cierto és que sin moverse del despacho y sin invertir en protección del territorio, es difícil conservar un espacio. Por suerte actualmente tenemos un director comprometido Xavier Puig, demuestra sentir su profesión y aunque también tenga sus limitaciones a efectos de actuación, a luchado mucho por la conservación de este sector en concreto y por el Parque Natural de la zona volcánica de la Garrotxa, termino con una buena noticia que me incumbe, la figura de Guarda Rural  se ha integrado en el Parque Natural, servicios que presta la empresa GuardNatur y estoy convencido servirá para recuperar y ordenar ese sector tan desfavorecido, y tengo la satisfacción en breve poder formar parte de su equipo y participar activamente a la protección del territorio, con la potestad de denunciar y colaborar siempre con las fuerzas y cuerpos de seguridad.

-OSCAR RUIZ CALIZ-