miércoles, 14 de diciembre de 2022

Patrimonio natural... y patrimonio cultural. El monasterio

     Aunque fuera del entorno que ocupa el espacio natural, los alrededores no obstante presentan algunos lugares de interés respecto al patrimonio cultural. Uno de ellos, y que pudimos visitar, fue el monasterio de Santa María la Real, en la localidad de San Martín de Valdeiglesias. Los orígenes del monasterio se remontan, según la tradición, a la época de los reyes visigodos, pero no es hasta época románica, en torno al siglo XII, que se conservan los cimientos de la primera iglesia. Según hipótesis recientes que nos comentó la guía, en el núcleo del altar mayor de ésta iglesia podría encontrarse este rastro que lo retrotraería hasta época visigoda. Como sea, pese a haber estado habitado desde principios del nuevo milenio, no es hasta el siglo XV y XVII que el monasterio conoce su época de esplendor junto a su comunidad, la orden benedictina. En clave decadencia desde entonces, sufre el proceso de la desamortización de Mendizabal (1835), y no es hasta los años 70's que se recupera el edificio para su posterior restauración, tarea que, pese a los esfuerzos logrados, todavía sigue.


    Este monasterio es significativo no sólo por la zona privilegiada en la que se encuentra (apartado, cerca de los comienzos del sistema central, de nuestro castañar y de otra obra patrimonio como son los toros de Guisando), sino porque su visita constituye todo un viaje en el tiempo al arte arquitectónico español de los siglos XI-XVIII. Los cimientos románicos, el claustro y el ábside y cruceros góticos, la fachada renacentista y el coro barroco (actualmente en la catedral de Murcia).


Claustro del monasterio. Foto del autor


    Como todo edificio antiguo y abandonado, también posee su propia leyenda. Según esta, un famoso escultor andaluz del siglo XVI, casado con Elvira, una hermosa mujer, habría matado, celoso, a un supuesto amante de esta, huyendo y acogiéndose a sagrado en el monasterio. Es por este crimen por el que se cuenta que su mujer, que era inocente de las acusaciones infundadas del marido, desde su muerte se pasea por las estancias del monasterio vistiendo hábitos de monja, paseos que, según se dice, sigue realizando a día de hoy.

Leyenda recogida por TeleMadrid

Claustro del monasterio. Foto del autor

Crucero de la iglesia. Foto del autor
    

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