ELEFANTE DEL MEDITERRANEO:
Un hecho curioso que he escuchado desde pequeño es el apodo que se le atribuye al Montgó y a el Cap de Sant Antoni, y es “el elefante marino”, protector del mediterraneo, esto se debe a su geomorfología y su silueta desde un punto lejano de la costa. Se puede observar como la cima del Montgó representa la cabeza del elefante y el Cap de Sant Antoni figura como su larga trompa. Este conjunto forma unos de los paisajes más espectaculares de todo el litoral valenciano.
Montgó y Cap de Sant Antoni
El paraje natural del Montgó es un lugar muy diverso en cuanto a su
biodiversidad, tanto en términos de flora como de fauna. Hay una gran cantidad
de especies endémicas que solo se encuentran en esta área debido a las
peculiaridades geológicas y climáticas del Montgó. Además, la proximidad del mar
y la constante exposición a la humedad crean un clima único en este paraje. Es
interesante observar cómo se generan diferentes ecotipos y endemismos en una
pequeña extensión de territorio debido a estos factores.
Hinojo marino (Crithmum maritimum) Sabina negral (Juniperus phoenicea)
Herradura valenciana (Hippocrepis valentina) Palmito ( Chamaerops humilis)
Si realizamos un itinerario transcurriendo por las faldas del Montgó y por su gran cabo (Cap de Sant Antoni) que penetra en el mar podremos observar tanto la fauna terrestre como la marina, lo que
enriquece la experiencia. Es cierto que para observar la fauna subacuática se
necesitan otras técnicas como el snorkel o el buceo con botella, pero se pueden
apreciar ciertas especies terrestres y marinas desde la costa. Además, la
reserva marina y el parque natural están en simbiosis, potenciando y
retroalimentando ciertos rasgos el uno al otro permitiendo la coexistencia de la
gran variedad de especies aquí presentes. Los acantilados del Cabo de San
Antonio son un lugar donde solo las plantas muy especializadas pueden
sobrevivir. La zona de las salpicaduras de las olas está habitada por especies
adaptadas a vivir en las fisuras y a soportar la salinidad. En los tramos con
menos pendiente y en los pequeños barrancos se encuentran coscojar, romeral de
garlanda, herradura valenciana y Centaurea rouyi. La llanura del Cabo de San
Antonio está muy alterada por la acción humana, pero aún se pueden encontrar
coscojar con romeral de garlanda y repoblaciones de pinos carrascos. En la
ladera del Montgó, se pueden encontrar especies como el coscojar-lentiscar con
pino carrasco entremezclado con alguna encina, romeral con garlanda, almendros y
algarrobos. En las zonas más sombrías, hay helechos y musgos, y se destaca la
Selaginella denticulata. También se pueden encontrar cañares de Arundo donax y
adelfares con zarzamoras, herradura valenciana y Teucrium flavum subsp. glaucum.
En resumen, el paraje natural del Montgó es un lugar muy rico en diversidad
biológica, y un lugar muy interesante para observar la flora y fauna
mediterráneas.
