Este
tributo esta pensado teniendo en cuenta que muchos de los posibles lectores se
podrán sentir identificados por el tema porque seguramente abran vivido algún día
especial con alguien querido en la naturaleza.
Esta
experiencia la tuve hace dos años en un pueblo de la Vall de Gallinera, tanto a
mi como a mi novia nos encanta la naturaleza , asi que cuando pudimos hicimos
una escapada a una casa rural de la vall. La casa en la que pasamos la
instancia se llamaba Cal Rull y los dueños muy amables, y acogedores explicándonos
que cosas podríamos ver por la zona, nos llamó la atención porque en todos
sitios no te tratan tan bién.
Una mañana
teníamos organizada una ruta por una senda de los alrededores, que iba por la
orilla del río. Llevábamos unos kilómetros andando viendo la flora que abunda
por la zona, muy bonita, destacando la flora de ribera que tiene su encanto. En
ese mismo instante, a unos 300 metros vimos una cabra bebiendo en el agua, como
si todo lo demás no existiese. Los dos nos quedamos sorprendidos, con los ojos
abiertos y susurrándonos, silenciosamente nos miramos y nos dijimos “Que pasada”.
El instante duró unos 20 segundos aproximadamente, pero todavía lo recuerdo
como si fuese ayer.
Recuedo
aquella noche estrellada en la que senti intriga por conocer mas la naturaleza
y a la persona que estaba compartiendo aquel momento con migo, me di cuenta de
que la felicidad es algo natural.
Fernando Llacer
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