miércoles, 3 de agosto de 2016

1º día) Pirineos y a 35 grados

Huir de Valencia en dirección norte para encontrar un rincón fresco, un rincón lejos de los 40º grados asfixiantes de la ciudad, de las grandes aglomeraciones de las playas donde cada uno busca su rincón cerca de un aire acondicionado, después de achicharrarse o dorarse por ambos lados en la arena (no entiendo ese desgaste de energía), este año nuestro destino, sentarnos debajo de un robusto y verde roble en pirineos y desde aquí estoy redactando esta entrada, que van a ser una serie de pensamientos en nuestro primer día de vacaciones, el silencio solo lo rompen unas cuantas vacas que se escuchan al fondo y los pájaros que se atreven a salir después de este calor tan sofocante.



Salimos de Valencia, esta año somos cuatro, a Nico se ha sumado Niha (la niña saharaui que a través del programa "Vacances en pau" hemos acogido este año en casa) y todos queríamos verde "mucho verde", al salir ya los termómetros amenazaban pero pensábamos que nuestra dirección contrarrestaría esa amenaza, así que hacia el norte, pero antes teníamos que pasar por "Gastroadictos" en Segorbe, un restaurante, bueno para mi una experiencia gastronómica muy recomendable y tal como habíamos quedado con David allí fuimos con nuestros embajador el pacharan casero, lo dicho que os recomendamos desde Medio Natural un Espacio Compartido que si pasáis por Segorbe o cerca no dudéis en comer o cenar (eso si con el tiempo de disfrutar del lugar y de la comida), ya me diréis si vale la pena, yo me enamore la primera vez, una apuesta hecha desde el territorio, con productos muy cercanos, y la originalidad y el trabajo de David.

Seguimos hacia el norte y el termómetro sigue amenazando, al llegar a Ainsa nuestras peores sospechas se hacen realidad, son las 18 h y siguen los 35º, ¿es el cambio climático? ¿esto es normal?, lo cierto es que huyendo de la calor no hemos elegido el mejor de los sitios o de los momentos, por lo demás todo en orden, allí estaba el roble, la casa rural donde Nico puede estar tranquilamente sin el peligro de los vehículos rodados, donde se escucha el silencio de las montañas, y reina la paz... en la casa rural "Las Moliniás" en el Valle de Fueva. Lo cierto que nos da la sensación de ser el grupo de amigos de ICE AGE, así que me toca ser Manny, creo que Niha elige a Scrat ya que también pregunta por la bellotas.

Pero que quiero recordar de este primer día de vacaciones, quizá la sonrisa en la cara de Niha cuando vio por primera vez a las vacas y los terneros pastar en los amplios prados, la paz de Carmen al ponerse a leer debajo del viejo roble, la energía recargada de un Nico incombustible al sentir la montaña en sus venas, escuchar durante todo el día "verde, todo verde" o la energía recargada en mis pensamientos y sentir las "musas" al someterme a la fuerza de los pirineos. De verdad creo que pinta bien, creo que van a ser unas vacaciones diferentes, unas vacaciones que recordaremos el resto de nuestras vidas.

Por la tarde visitamos por cierto sin éxito el Monasterio Cisterciense de San Victorián uno de los Mansterios más antiguos de España, creo que durante un tiempo fue el centro tanto económico como espiritual de la comarca de Sobrarbe. La próxima tendremos que adaptarnos a los escasos momentos de visita. Será para nuestra próxima visita.

Y para los próximos días:

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