¿Necesita el medio ambiente de una nueva glaciación?

Si la lluvia ha puesto verde el monte y el otoño empieza con los colores ocres; si cada día alguien de nosotros se compromete con este paisaje y con su paisanaje, nos irá mucho mejor a todos.

Desde hace años lo intento. Trato de comprometerme a nivel profesional y personal, incluso desde siempre participando en voluntariados. Desde hace años he visto pasar a infinidad de personas ilusionadas por "hacer algo", he visto pasar infinidad de trenes que nadie cogió y que de seguro nos hubieran podido llevar lejos a todos.

¿Qué nos pasa? ¿Tenemos miedo? ¿Lo urgente, el vivir el momento, es más necesario que lo importante? Los que estamos en una situación privilegiada, ¿tenemos miedo de perderla? ¿Es verdad el compromiso de la administración? ¿Nos creemos de verdad palabras como naturaleza, participación, desarrollo sostenible, despoblamiento rural, gestión de la naturaleza, etc.? ¿Vivimos una realidad paralela entre lo que queremos y lo que hacemos? Quizá sea una realidad manipulada por "El Hombre en el Castillo".

Cuando viene una persona joven, chico o chica por aquello de la igualdad y os prometo que han sido ambos, a presentarte una idea, quizá una idea que "cambie el mundo", siempre empieza por exponerte los problemas: financiación, papeleo administrativo, competencia, ...., administración inaccesible, ... Te quedas pensando y dices... ¿Necesitamos una nueva glaciación? Lo que necesitamos es no vivir realidades diferentes entre los mensajes y los hechos. Alguien te cuestiona las formas cuando éstas son legales, otros te imponen desde su situación "en lo alto del Castillo": "esto lo tiene que hacer fulanito". El resultado final es que nadie hace nada y se cansa, a la vez que asistes a una charla que ha preparado la administración y teóricamente te están motivando, ayudando a emprender iniciativas para buscarte la vida, para lo que llamamos desarrollo sostenible.

De estos muchos hechos me quedo con algo que hace unos meses le pasó a un amigo, su ilusión era hacer algo, vivir de lo que había estudiado, de lo que durante los años de universidad le habían motivado a hacer... De pronto, un día con la idea, los permisos necesarios y con la financiación completa se vio en un mar de dificultades, con zancadillas dirigidas quizá por "el hombre del Castillo", al final mi amigo perdió su posible iniciativa de emprendimiento, el territorio en concreto perdió un medio de financiación y las especies implicadas un fantástico estudio y la ayuda en la gestión. ¿Tanto poder tiene el Hombre del Castillo? Es cierto, necesitamos de una nueva glaciación, que arrase castillos como antaño arrasó especies obsoletas.

Bueno son solo pensamientos de una mañana de domingo viendo como los cerezos cambian de color verde a rojo intenso, no tengamos miedo todas las iniciativas son para bien, ellas cambiaran el mundo.