martes, 16 de noviembre de 2021

Origen de Covalagua

Como ya hemos indicado antes, el espacio natural forma parte de una unidad estructural denominada Páramo de la Lora (declarado geoparque por la UNESCO) que se extiende por el noreste de la provincia de Palencia y el norte de la de Burgos. En este caso, el paisaje protegido se enclava en una superficie caliza con elevaciones casi verticales coronadas por una meseta prácticamente horizontal, denominada Páramo de Valdivia. 


Trazar un perfil topográfico nos ayudará a hacernos una idea.


El elemento modelador del paisaje ha sido el agua, que ha disuelto el carbonato cálcico de las calizas, dejándonos un magnífico ejemplo de paisaje de origen kárstico.


Formaciones de origen kárstico. Fuente: Biologia-Geologia.com

Sin entrar en mucho detalle, los relieves de origen kárstico se forman gracias a la erosión provocada por el agua al discurrir sobre tipos de roca que sean solubles total o parcialmente en ella (calizas, dolomitas…). En Covalagua, este discurrir de agua durante miles de años ha acabado por generar una gran variedad de formaciones geológicas como pueden ser cañones, cuevas, estalactitas, dolinas… incluso el afloramiento del nivel freático inferior existente en el páramo, que obliga al cauce a saltar al exterior en forma de pequeñas cascadas.


Base de la cascada sobre la que desciende el agua. Fuente: Imagen propia


Como dato curioso me gustaría comentar que, en tiempos pasados, los pobladores de la zona utilizaban las dolinas para cultivar patatas y otros vegetales. Esto se debía a que en el fondo de dichas depresiones el suelo tiene tierra acumulada que permite el cultivo. En la superficie, en cambio, apenas existen unos centímetros de tierra, en el mejor de los casos. En la imagen siguiente se pueden apreciar las numerosas dolinas que salpican el páramo, como si de cráteres se tratara.


Fuente: Google Earth


El hecho de que nos encontramos en un páramo sobre elevado queda de manifiesto al acercarnos a los límites de éste, especialmente a los que se encuentran más al norte del espacio protegido, donde encontraremos paredes verticales que parecen cortadas a pico y que nos ofrecen unas vistas espectaculares hacia las tres provincias que aquí casi se juntan. En uno de esos puntos se ha construido un mirador, llamado mirador de Valcabado, con vistas al valle de Valderredible (Cantabria), las cumbres de la cordillera cantábrica y los valles que conectan la cuenca alta de Pisuerga con el desfiladero del Ebro, que tiene su nacimiento no muy lejos de aquí.


Límite muy marcado del páramo. Fuente: Google Earth



Mirador de Valcabado. Fuente: Propia y Patrimonio Natural


Sin duda, estas formaciones geológicas, que son el gran atractivo de este paisaje protegido, alcanzan su máximo esplendor en dos puntos: La cascada de Covalagua y La Cueva de los Franceses, de los que hablaremos a continuación. 

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