lunes, 21 de mayo de 2018

La tierra y los habitats del parque


Como ya habréis podido comprobar la sierra de Espadán es un paraje muy singular. Esto se debe en gran parte a sus cualidades geológicas, ya que esta tierra es una excepción edáfica en el terreno valenciano.
El perfil edáfico de la sierra de Espadán se compone por alternancias de suelos ácidos y básicos con el triásico como periodo geológico predominante. Para todo aquel interesado en la geología podrá contemplar con facilidad la predominancia de este periodo en numerosos cortes del terreno y grietas en los que podemos observar las tres capas de elementos predominantes que dan el nombre a este periodo geológico (areniscas, calizas y margas).
(Perfil edáfico/infogeologia.wordpress)
Otra característica que forma este paraje son las capas silíceas que se superponen entre ellas y dejan como resultado unos paisajes rotos de crestas muy pronunciadas, las cuales van acompañadas de profundos barrancos por los que se canaliza el agua que se desliza por estas pronunciadas laderas. Estos accidentes geográficos son la causa también de la formación de abundantes fuentes.
 (Panorámica de Espadán/foto propia)
Estas características son las que le proporcionan a la sierra de Espadán  ese singular aspecto y dejan la característica imagen de policromía en los paisajes y suelos de esta zona. Mostrando unas formaciones geológicas rojizas y rosadas frente a los colores más blanquecinos que rodean el parque natural propios de los terrenos calizos valencianos.
Otro aspecto muy interesante que me gustaría mostraros en esta entrada son los distintos hábitats que se han ido abriendo camino a lo largo de los siglos en estas tierras. Dejando una gran diversidad biológica que hoy día podemos disfrutar durante un paseo por la sierra sin irnos muy lejos de la civilización.
En el parque natural hay zonas de mucho contraste, en un momento podemos encontrarnos de estar en un profundo bosque de castaños  a un terreno  dominado por la presencia de cultivos e infraestructuras rurales. 
 (foto propia)
No obstante el hábitat que deja su huella en todo aquel que lo visita es el que han formado los bosques de alcornoques, una de las imágenes más característica y singulares del parque natural. Estos bosques son una fuente de ingresos y un modo de vida para muchos aldeanos de la zona a la vez que resulta un gran aliciente biológico y ambiental para nuestros montes.  
(La Mosquera/foto propia)
Para acabar me gustaría comentaros que viendo todo esto mi conclusión es que este parque natural es un hábitat formado por distintos hábitats más pequeños que han aprendido a coexistir sin destruirse. Tal vez este lugar sea un buen ejemplo para todos a la hora de hacer uso de los recursos que nos rodean.

No hay comentarios:

Publicar un comentario