FAUNA CINEGÉTICA
La fauna de
este particular lugar no es diferente a la del resto de la “Vall dels Alcalans”, según lo que hemos sacado en claro después de
hablar con un cazador de la zona, don Honorato Perpiñá Senchermés, el cual nos
habló sobre la caza existente en el lugar.
Desde hace
décadas, este enclave fue muy apreciado por todos los cazadores de los pueblos
colindantes a este paraje, pues el “Castell
dels Alcalans” es punto de linde entre los términos municipales de Real,
Montserrat y Llombai.
Las
poblaciones de perdiz y liebre siempre han sido abundantes en este lugar, pero
resaltamos que la del conejo era extremadamente alta debido a la construcción
de la cantera de piedra que había para sacar la grava. Debido a los constantes
movimientos de piedra que se hacían, los conejos criaban muy bien y al ser tan
abundante la población, estos, poco a poco iban cogiendo más y más terreno,
llegando no en mucho tiempo a colonizar todas las zonas cercanas a la cantera,
incluyendo el castillo.
Eran muchos
los cazadores que allí disfrutaban de su afición, los cuales llegaban desde
incluso Alcàsser o Picassent para disfrutar de su bonita afición, cosa que no
les parecía bien a los cazadores de los pueblos cercanos, los cuales ya hemos
citado antes, por lo que no era extraño las disputas entre ellos.
Otro
mamífero, y no menos importante es el zorro, el cual ha existido desde siempre
en los aledaños del castillo, incluso no es raro ver, alguna camada entre las
paredes rocosas del monte que sujeta el castillo.
Según cita
Honorato, la población de jabalís también ha ido en aumento en este paraje, ya
que se pueden observar los senderos que ellos mismos se fabrican entre el monte
y los cuales les llevan tanto a su dormidero, como a la busca de comida cuando
cae la noche.
(Imagen de un jabalí)
Pero si un
animal en la actualidad está yendo en aumento, no es otro que la cabra montesa,
la reina de la caza mayor por excelencia, y que encuentra en estos parajes, un
sitio ideal para su recreo o cría. No es difícil avistar algún ejemplar en las
paredes rocosas del castillo, ya que sobre todo pasado el mediodía, les gusta
mucho tomar el sol tumbadas en las piedras.
Sin duda un lugar
que la sociedad de cazadores de Montserrat, debería cuidar y respetar por la
alta diversidad de especies que se pueden avistar en la zona.
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