Ayer veo en el diario El País una noticia que me llena
de asombro y enojo, España dejará de percibir 448 millones de euros de fondos
europeos para programas del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural por
no aportar unos 170 millones. Al ser unos fondos cofinanciados en los que deben
de participar el Gobierno y las Comunidades Autónomas, estas administraciones
argumentan que no disponen de fondos para ello, permitiendo que se escape ese
dinero.
Se están paralizando proyectos de prevención de
incendios y de reforestación en el sector forestal, cuando por otra parte vemos
el gran despliegue en medios técnicos y humanos para combatir el fuego. Todos
los años, la extinción de incendios conlleva un elevado coste económico y en
ocasiones vidas humanas. Aquí también debemos de tener en cuenta otro factor ya
que hasta ahora solo se estaba aplicando una escala de valores (cada vez más
cuestionable) en la cual se asignaba un coste por el uso y reparación de la
naturaleza, sin parar a preguntarnos ¿Cuánto cuesta en realidad revivir un
ecosistema (estanque, bosque, etc.) al que le hemos quitado la vida)? ¿Cuánto
cuesta la pérdida de una especie extinguida? ¿Cuánto cuesta reponer los efectos
de fijación de suelo que hace un bosque?
Tenemos que tener siempre presente el principio de
prevención el cual nos dice que resulta más barato y fácil prevenir daños
ecológicos, que crearlos y después intentar remediarlos.
Existen
muchos informes avalados por cientos de profesionales que reconocen el medio
ambiente como un sector emergente de negocio, destacando como las actividades con
más impacto positivo en la creación de empleo, a las energías (eólica, solar,
fotovoltaica, biocarburantes). Con un impacto positivo pero más moderado
tenemos la reutilización del agua, el compostaje, gestión de espacios
naturales, gestión de zonas forestales, servicios y educación ambiental,
agricultura y ganadería ecológica.
Con
todos estos datos se llega a la conclusión de que las políticas
medioambientales no destruyen empleos, sino que son generadoras de nuevos
yacimientos, trasvasando la mano de obra de sectores más contaminantes a los
menos. Siendo el sector ambiental una figura importantísima para el cambio del
actual modelo productivo económico, repercutiendo esta transformación
favorablemente en la calidad de trabajo y en la cohesión social.
Entonces
¿que está ocurriendo? a que se debe que las administraciones le den la espalda
a este sector emergente y dejen de apostar por él.
Por
un lado, la presión social no es muy fuerte ya que una parte importante de la
población española no ha tenido una educación ambiental, ni en la escuela, ni
en su puesto de trabajo (como hacer que contamine menos la empresa, etc.) y
considera el medio ambiente algo ajeno e independiente a nosotros, cuando en
realidad está presente en cada aspecto de nuestra vida: respirar, beber, comer,
relajante psicológico, pasear…
Por
otro lado, la clase dirigente aún no se han dado cuenta, o no quieren
dársela, de que los emprendedores
rurales precisan de pequeñas inversiones para poner en marcha su pequeña
quesería, comercializar sus hortalizas ecológicas, realizar plantaciones destinadas
a biomasa, en fin desarrollar un comercio local y sostenible que facilite el
asentamiento de la población rural. Pero estas pequeñas empresas no son
atractivas para los políticos ya que no sirven para hacer la foto.
Se
les llena la boca hablando de que no se debe de perder la cultura rural y todos
sus conocimientos sobre el aprovechamiento del entorno, pero salta a la vista
su falta de interés en que se asiente la población, ya que el rebaño es más
manejable agrupado en centros urbanos que disperso.
FRANCISCO GONZÁLEZ DÍAZ
fcoglezdiaz@gmail.com
Al final como tantas veces nos repetian los profesores, la mejor salida parte de crear projectos personales y luchar para sacarlos adelante, no podemos esperar nada de la clase política actual tan dependiente de sus excesos interesados y sus actuaciones con vistas a perpetuarse en el trono mediante el control de la financiación (estando en los consejos de administración de las cajas y bancos) , ahí no es nada la que han armado hundiendo bancos y cajas para realizar sus proyectos faraónicos que les han dado votos y han hundido un país...Ánimo que aún no estamos acabados!
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