Es el punto más estrecho del
barranco y quizás el punto más fluvial de toda la ruta, el más húmedo y el más
encantador. Porque es justo aquí donde aparece el salto de agua al pozo de
l’Estret, auténtica exhibición y ostentación de la naturaleza y de la fuerza
del agua. Metros antes de la caída del agua fluye distante de lo que le viene
encima, una caída de 8 o 9 metros a una poza que después se convierte en
laguna, un salto de agua entre dos enormes paredes que intimidan y entre ellas
hay una distancia mínima de metro y medio o dos metros.
En esta zona se encuentra un
lugar conocido como l’Espill, un punto inaccesible, no se puede llegar si no es
bajando con alguna soga desde gran altura o pasando a un lado a otro dl
barranco por algún madero: y en uno y otro caso con gran riesgo, porque si se
llegase a caer seria en un profundo pozo de las aguas que se van juntando.
Pero alguien paso y pudo
gravar en ese sitio unos signos. Uno de los grandes dilemas de Planes ha sido
saber el contenido de la inscripción de l’Estret, desaparecida por efectos de
la dinamita. Se contaba que habían cosas escritas, todos desconocen lo que
ponía.
Según Antonio Cavanilles; la
identifico: había dos cruces y en dos líneas una con la voz “año”, otra con el
número “1573”, a lo que parece de ese modo el año en que lo escribieron. Antes
de la última línea parece que hay algún carácter medio borrado y el número “5”
esta algo oscuro.
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