lunes, 20 de abril de 2015

Pi o π, comienza su viaje, un viaje con muchas vivencias

Hoy queremos presentaros un proyecto compartido, el proyecto de Pi, hace unos años cuando disfrutaba con mi familia unos días de acampada en San Joan de Penyagolosa recordé una historia que me contaron en un viaje a Ciudad Real (mi familia manchega).
"recuerdo cuando Migue en un viaje de estudios fue a Portugal, cuando volvieron todos traían consigo pulgas, toda la ropa la desinfectamos en una bolsa de plástico".
Pues en esa acampada el bolígrafo comenzó a escribir, los párrafos, las historias se plasmaban en el papel sin darme cuenta, es cierto que con ciertos errores gramaticales, ortográficos y de expresión, pero con las mejoras de Carmen, aquel escrito nos hizo emocionarnos y creer en él. Luego, con los dibujos magistrales de Jesús, conocimos realmente a Pi y ahora queremos presentaros el conjunto, el resultado.

Pi o π, es un cuento o una serie de cuentos que nos van a hacer viajar por los rincones más espectaculares de la geografía ibérica, que nos van a hacer reflexionar sobre los valores ambientales, que pretenden provocar actitudes ecológicas en el día a día. 

Esperamos con mucha ilusión que consiga emocionar como nos emociona a todos nosotros. Entre otras cosas queremos cambiar el cuento de Caperucita, que el lobo, quien va a ser un poco el hilo conductor de estas aventuras, deje de ser el malo del cuento. 

Os presentamos a Pi y un fragmento del cuento.

En este cuaderno, a petición de mi maestra de escuela la señorita Po, os voy a contar cómo decidí dejar mi tranquila y aburrida vida y todo lo que me sucedió después.
Me llamo Pi y podríamos decir que soy una pulga aventurera.

(…)
 Noté que Igur estaba especialmente nervioso esta mañana y se acercó a las vallas antes de que Luis echara mano a la comida. Además estaba claro que perseguía a Pepe, nunca hacía eso. “¿Será que le recuerda de otras excursiones?”, pensé extrañado porque al principio no entendía ese comportamiento tan raro, incluso Luis parecía sorprendido por la vitalidad con la que se movía Igur esa mañana. 

 Pepe pareció darse cuenta de que Igur le buscaba y le miraba fijamente y se aproximó todo lo que pudo al cercado, cámara en mano, para hacerle una preciosa foto de primer plano. Vi claro que no tendría mejor oportunidad que esa de tener a Pepe tan a mano y encima quieto mientras hacía las fotos. 

Cogí impulso y ya en el aire giré la cabeza y grité: “Te echaré de menos, Igur”, y cuál fue mi sorpresa al ver que ¡Igur me guiñó un ojo! ¡Así que en todo momento sabía que yo estaba allí dispuesto a saltar! Por eso se acercaba tanto a Pepe. Tomé tanto impulso en el salto que aterricé justo en su mochila y rápidamente me escondí, como un polizón en el bolsillo pequeño donde tuve la suerte de que Pepe guardaba un recuerdo de su viaje a Canadá, un pequeño oso de peluche que, me dije, sería mi nueva casa de momento.
Vamos a seguir trabajando en las aventuras de Pi, podréis seguir nuestro trabajo desde los diferentes enfoques en nuestro tres blogs, además de este en:

  • Carmen en Pasos Literarios... enlace
  • Jesus en J. Gisbert - Cuaderno de campo... enlace

2 comentarios:

  1. Os seguiremos con mucho gusto. Me encanta Pi!

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  2. ¡Fenomenal! Otro, mejor dicho los tres de casa que seguiremos las andanzas de Pi.
    Un fuerte abrazo para Fede,Carmen y Jesus.

    Alberto


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