Tenía ganas de llegar a esta
sexta entrega de Aralar. Ya hemos comentado en anteriores entradas del blog que
la sierra de Aralar es una zona especial de conservación (ZEC) entre otras
razones, por presentar formaciones arbóreas raras o de distribución puntual. La Reserva Natural de Putxerri,
incluye una de las tejedas más extensas que existen en Navarra, razón que
motivó su declaración como Reserva Natural. Se trata de una zona de lapiaz muy
abrupta, en la que el árbol dominante es el haya, pero en el que la presencia
de tejos centenarios es destacable. Además, se encuentran en la zona tilos,
avellanos, mostajos, etc.
Esta tejeda está considerada como un Hábitat de Interés Prioritario
(HIP 9580), siendo una de las zonas más importantes para la conservación de
este HIP en Navarra.
La Tejeda está situada en la
vertiente sur de Putterri (1299 metros de altitud) y tiene una superficie de
unas 83 ha. Es límite de los términos de Etxarri Aranaz (mi pueblo), Ergoiena y
el Realengo de Aralar.
Es un lugar que particularmente
me resulta muy especial. Debido a las complejas formaciones y estructuras
kársticas que hay en esta parte de la reserva, es un lugar de muy difícil
acceso, y hay que conocer muy bien el terreno para poder transitar a través de
él sin riesgo de perderte entre sus rocas calizas. No hay caminos ni senderos
señalizados, únicamente los formados por las yeguas o las cabras que libremente
campan por esos lares. Es quizás este el motivo por el que esta Tejeda, apenas
es conocida ni visitada por la gente, ni siquiera por los lugareños.
Normalmente el camino para ascender hasta el pico de Putterri y por el que la
mayoría de montañeros llegan hasta la cima es por su vertiente norte, en la
vertiente de Etxarri Aranaz, por un camino bien marcado, limpio y entre bosques
acidófilos de hayas. La vertiente sur, la de la Tejeda protegida mediante
Reserva Natural es completamente diferente geológicamente hablando, y es la que
a continuación vamos a descubrir mediante la excursión que realicé el
28-12-2019. Por todo esto, sería recomendable realizar cualquier expedición por
esta maravilla de paraje en días despejados, sin lluvia, y a poder ser en
invierno, ya que así podremos disfrutar de los tejos en todo su esplendor al
destacar el verdor perenne de sus hojas entre las de las hayas, de tonos ocres
por estas fechas, si es que no se han desprendido del todo ya de sus ramas.
Disfrutemos de las vistas de esta
excursión a la reserva natural de Putterri:
Comenzamos la ascensión desde la
llamada “Quifosa”, antes de comenzar el puerto de Lizarrusti dirección Beasáin,
NA-120. En el inicio hay una intensa helada:
Conforme ascendemos, las hayas
dominan el paisaje.
Comienza a verse algún tejo
diseminado
Tomamos un sendero en dirección
al Este
Ganamos altura, y estamos muy
cerca ya de la reserva. Las vistas son preciosas.
El terreno comienza ya a
complicarse, comienzan a aparecer las primeras formaciones kársticas.
Tejos de gran porte mezclados con
hayas, aparecen por el camino
A medida que sigo ascendiendo, me
encuentro con este cartel de Reserva Natural
Los tejos son cada vez más
abundantes.
Me encuentro con unos inesperados
compañeros de viaje. Un rebaño de cabras rompe con el sonido de sus cencerros
el silencio reinante.
El paisaje kárstico nos hace
sentir como si estuviéramos en otro planeta.
Casi estoy en la cima de
Putterri. Encuentro un pequeña loma a la que poder subir y retomar algo de
fuerzas mientras bebo un poco de agua.
El paisaje es sencillamente
maravilloso. Tenemos inversión térmica y hace buena temperatura arriba.
Mientras abajo hay helada, donde estoy ahora mismo, la temperatura es
agradable. Finalizo mi excursión con estos dos vídeos. Uno de las cabras y el
otro con el incomparable panorama que se dislumbra a mi alrededor. Espero que
os haya gustado y lo hayáis disfrutado como realmente lo he hecho yo.
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