martes, 14 de diciembre de 2021

 

TRADICIÓNES NEL CAMPO DEL BAJO VINALOPÓ




El Hondo hoy es conocido como un paraíso para las aves pero también este territorio se relaciona de forma interdependiente con los habitantes de los lugares cercanos y es importante valorar su relación cultural entre el hombre y el medio biofísico. Testigo de ello es la memoria de los más ancianos que nos cuentan que solo unas decenas de años atrás, la principal actividad económica de la ciudad de Elche era agraria y el campo era destinado a cubrir las necesidades de la ciudad. Casi la totalidad de los habitantes se veían envueltos en actividades relacionadas con el campo, y pocas eran las labores no relacionadas con él. Hablando ya de la agricultura, los tres cultivos clave de la economía ilicitana eran la cebada, el olivo y la barrilla. La primera era propia de tierras de secano y el olivo de regadío. Ambas ocupaban las tres cuartas partes de los campos de Elche.


cultivo esparto en la primera mitad siglo pasado (foto web)

Sin embargo en la zona del Bajo Vinalopó donde están los humedales que hoy forman parte del ENP del Hondo muchos cultivos eran dedicados al esparto y el comino. Grande y con mucha historia es la relevancia del esparto en el campo de Elche, tanto que ya en el siglo XVIII se empezó a aumentar la presión sobre los espartizales, cosa que posteriormente dio paso al florecimiento de una pequeña industria manufacturera espartera que se sumaría al empleo del esparto en las labores familiares y artesanales.

La mecanización del trabajo del campo y la generalización del uso de la fibra sintética provocó, a partir de los años 60, el hundimiento generalizado de el cultivo espartero. Hoy en día algunos jóvenes siguen la tradición de trabajar el esparto, testigos modernos necesarios para la supervivencia de la memoria de los antiguos menesteres artesanales.

la memoria sigue viva en la artesanía (foto web)

Siguiendo el hilo de las tradiciones del campo de Elche para quien se aproxime a visitar el ENP del Hondo y distando solo unos pocos kilómetros, es aconsejable también dedicar unas horas a visitar el Centro de Cultura Tradicional Museo Escolar de Pusol (www.museodepusol.com). Se trata de un complejo museístico donde se pueden conocer los oficios, tradiciones y medio natural del Campo de Elche. La labor de esta institución ha permitido la conservación de una cultura que estaba desapareciendo rápidamente a causa de la mecanización del campo, y de la sustitución de los oficios y cultivos más tradicionales por otros más extensivos y productivos.


visita escolar al Museo Pusol en los años ´70 (foto sitio oficial) 


El Museo no se limita a recuperar y exponer objetos sino que implica en la tarea de conservación a toda la sociedad ilicitana, una colaboración y participación activa que permite recuperar y preservar los elementos tradicionales en su totalidad.

El gran reconocimiento al trabajo y años dedicados a este proyecto de carácter comunitario, abierto y participativo llega en 2009, cuando UNESCO inscribe al Centro de Cultura Tradicional Museo Escolar de Pusol en el Registro de Buenas Prácticas de Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, convirtiéndose desde entonces en el Tercer Patrimonio de la Humanidad de Elche.


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