Corbera: Historia y Naturaleza Unidas

 

El Asentamiento Ibérico de Corbera, plantado arriba en la Montaña de Carles, es un sitio que mezcla lo antiguo con lo nuevo, ¡y vaya que tiene su encanto!

Primero que nada, la montaña misma es un paraje perfecto para los novatos de la escalada. ¿Quién diría que mientras subes, estás también explorando un sitio histórico? Esa combinación de aventura y cultura es lo que hace este lugar tan chulo.

El nombre de la montaña, Carles, viene de un tío importante que se mandaba con el Castillo de Corbera. Dicen que le puso su nombre por lo mucho que le molaba cazar por estos lares. ¡Qué historia, ¿no?!

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Pero bueno, la cosa no es toda color de rosas. Detrás de la montaña hay una cantera cerrada que ha dejado un panorama hecho un desastre, todo lleno de erosión y escombros. Es como una cicatriz en medio de tanta belleza natural.

Aunque con todo esto, no hay que preocuparse por llegar hasta arriba. La montaña es fácil de alcanzar, lo que hace que sea sencillo para los turistas y curiosos darse una vuelta y descubrir todo lo que esconde.

Y si tienes suerte, hasta podrías topar con algún pedazo de cerámica o vasija antigua, ¡más de 2.000 años de historia justo bajo tus pies! Pero recuerda, los trozos de ceramica son patrimonio de la humanidad y eso significa que la montaña no se puede expoliar.

 Es como hacer un viaje en el tiempo mientras disfrutas de las vistas y la emoción de la escalada. 

Un paraiso en la Sierra de Corbera