jueves, 19 de noviembre de 2015

Trabajo arduo y sacrificado

Botación barco arenero

Uno de los oficios que se hacía en el rio no hace muchos años que desapareció, era el de arenero, que consistia en sacar arena del fondo del rio para venderla después.
Este trabajo era muy duro de soportar y se llevaba a cabo de la siguiente manera: a primera hora de la mañana con la barca cargada con una especie de draga de la época se internaba en el rio, cuando llegaba al sitio que se había señalado la barca se se fijaba al medio del rio para que no se moviera, acto seguido se dejaba caer la draga hasta el fondo, a continuación se arrastraba por el suelo poco a poco pero con mucha fuerza, se sacaba y se echaba la tierra la arena encima de la barca. Cuando creían que ya tenían suficiente, los areneros llevaban la barca a la orilla. Allí habían construido una especie de puerto para descargarla, para poder así después cargarla a palazos en un carro.
Este trabajo manual se repetía unas cuantas veces a lo largo de la jornada de lunes a sábado y siempre media jornada.
Embarcadero Arenero de Riola

 Los tiempos cambian y la tecnología avanza  y mejora la calidad del trabajo. Así poco a poco fue evolucionando la manera de sacar la arena y aumentar la producción.
La solución pasaba por hacer una barca más grande que tuviera una superficie plana donde dejar caer la arena, acoplarle un especie de mecanismo parecido al de una noria, de esta manera, con un motor y un conjunto de poleas harían rodar una cadena donde engancharían como una especie de pala, dejarían caer la cadena esta con la pala al fondo, donde en primer lugar excavaría y después elevaría el material y lo dejaría caer en la barca. La barca siempre la ataban contracorriente i al medio del rio, es decir dejaban caer el ancla hasta que llegaba al fondo donde se clavaba. El otro extremo de la cuerda lo ataban a la proa de la barca así impedían que la barca se moviera cuando estaban trabajando con la maquina. Una vez esta estaba fijada, ataban unas cuerdas a estribor y a babor hasta las orillas del rio, de forma que lo estiraban hacia un lado y hacia el otro del rio, según la cantidad de arena que había en el fondo, pero sin llegar a las orillas, para que no hubieran derrumbes, tanto a la parte del pueblo como a la parte de Sueca.


Cauce rio Júcar al paso por Riola

A lo largo de los años fueron transformando y modificando esta barca ya que la madera y el agua no se llevan demasiado bien y tuvieron que cambiar todo el soporte que aguantaba la cadena de hierro.
Pero también tuvo que ser necesario mejorar la flota de barcas, porque cada vez se tenía que desenganchar la barca, acostarse al muelle y descargar la arena en tierra firme para volver y poder cargar el carro mas tarde. Así que tuvieron que comprar unos botes, barcos grandes, que descargaban al grao de Gandía. Allí fueron para adquirir un par de remolcadores y unos botes que transformaron para traer la arena ya que cada vez las extracciones eran más lejanas. También hicieron una cinta transportadora, así de esta manera la arena iba directamente del bote al vehículo, que bien podía ser un carro o un camión.
Esto requería aumento de la producción, también requería más gente para dar servicio a los carros que venían de lejos.


Embarcadero arenero de Albalat


Como el muelle era un espacio abierto y siempre quedaban montoncillos de arena bajo de la cinta transportadora, la gente iba y se llevaba capazos  de arena para hacer pequeñas obras en casa. Algunos lo hacían a escondidas y aprovechaban la oscuridad de la noche y otros iban y pagaban lo que se llevaban.

Realizado por:
Carlos Carrascosa Castell
Jose Mª Mico Hernandez
Edson Diaz Gomiz
Jose Vte. Balbastre Marti

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