sábado, 7 de noviembre de 2015

Asturias, paraíso natural

Diario de un Peregrino VI
Borres - Berducedo; 27kms (+2)


Qué hay más natural y asturiano que la leche? Pues en la jornada más pegada a esta tierra no podía faltar el ordeño!

Hoy hemos tenido la oportunidad de visitar la pequeña granja de Gloria, donde Jose, su marido, se encontraba en pleno proceso. El contacto directo con la vida cotidiana, con la economía, con sus gentes y sus animales es todo un privilegio.

Jose nos explica el proceso y las tareas de su día a día mientras charlamos sobre la mala situación del sector lácteo. Su leche es comprada por Central Lechera Asturiana, al precio que ellos marcan claro. Nadie puede crecer, nadie de la ciudad vendrá al mundo rural para crear una nueva empresa pues los beneficios solo permiten mantenerse a quién ya dispone de la infraestructura. No voy a meterme en este jardín que da para mucho.

Nos acompaña un nuevo amigo, Juan "terremoto" Javier, a quien hemos encontrado a la entrada del Barín de la sra. Gloria y quién rápidamente se ha unido a nuestra visita a la granja y al desayuno. 

Todo un personaje que anda a 4 patas (con dos bastones) y al que todos los peregrinos que nos cruzamos conocen. En 10 minutos se toma un café largo, una Coca Cola, se hace 10 fotos con todo el mundo, un par de videos, lo cuelga todo en el Facebook y lo reenvía a 3 o 4 contactos, se come un sobao y se marcha a toda prisa para realizar su etapa de 35 kms.
Hoy por fin, Hospitales, el famoso sendero por los techos de Asturias. 
Pronto llegamos al mítico cruce con las 2 conchas marcando ambas opciones. 


Mi palo!!! Me he olvidado el palo en la última parada que hemos hecho y he tenido que correr 2 kms puesto que no podía abandonar al que hace un año me salvó de abandonar.


De nuevo en ruta, surcamos los montes únicamente habitados por el ganado y las aves que sobrevuelan nuestras cabezas en busca de alimento.

Vestigios de los antiguos hospitales guardan historias nunca contadas que desaparecieron en el tiempo con el desmoronamiento de sus paredes.

Al tiempo que ganamos altura nos sentimos más próximos a esta tierra. 
El contraste de los colores de sus pastos y bosques con una paleta inmensa de verdes, marrones y ocres con el intenso azul del cielo. El agua y el barro dan vida al paisaje. La variedad de hongos salpican la hierba con sus vivos tonos anaranjados, rojos, blancos...

Las vacas y yeguas que pastan libres transmiten tranquilidad y sosiego. La panorámica que desde aquí disfrutamos invita a seguir avanzando, a querer disfrutar de lo que encierra bajo la mirada en la lejanía.


El almuerzo, cecina y el chorizo que nos regaló un carnicero en Tineo, en lo más alto del monte. La comida, los bocadillos de jamón y queso de la sra. Gloria, junto a la ermita de , donde solo queda un habitante. 

La estampa se me antoja al Machu-Pichu español, unos muros de piedra perfectamente alineados y los restos de algunas antiguas edificaciones sobre una colina de un verde apabullante. 
Pronto llegaremos a Berducedo y aunque no queremos que esta etapa acabe allí, nos reencontraremos con viejos conocidos con los que compartiremos las experiencias vividas, nuestros amigos franceses no prepararán melocotones con atún y mayonesa y pasta en agradecimiento a la ayuda prestada. 


Cenaremos en familia aprendiendo idiomas y riendo con los trabalenguas franceses.

***

La mi mozuca

Quiero volver pa respirar
Y pa decite que estás siempre xunto a mi
Mi caminar no acaba aquí
Porque yo se que en la mi tierra voy morir
Y canta-y a la mi xente con les gaites retumbando
Y les estrelles
Cayendo en les teyes
Como roba el corazón esta mozuca que se baña en el Nalón
Se llama Asturies
Quiero sentir tu despertar
Te echo de menos tanto que podría llorar
Puede que así llegue a expresar
To lo que siento por mi xente y mi lugar
Y bailar un xiringuelu con la luna
Y en el tunel del Negrón
Izar la bandera
Y en la cruz los angelinos
Beben sidra y brinden por una región
Que se llama Asturies
Y canta-y a la mi xente con les gaites retumbando
Y les estrelles
Cayendo en les teyes
Como roba el corazón esta mozuca que se baña en el Nalón
Se llama Asturies
Puede que el tiempo embarre tus caminos
Puede que el sol nunca se deje ver
Pero al salir del vientre de mi madre
Fuiste tú la que a mi me vio crecer
Puede que el tiempo embarre tus caminos
Puede que el sol nunca se deje ver
Pero al salir del vientre de mi madre
Fuiste tú la que a mi me vio crecer.



.Jose Alemany

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