jueves, 7 de diciembre de 2017

Ruinas con testimonio e historia

El Monasterio de Santa María de la Murta


El Monasterio de Santa María de la Murta, es un antiguo convento de la orden de los jerónimos, que se encuentra en el Valle de los Milagros, nombre con el cual era conocido el Valle de La Murta. El Monasterio se encuentra en Alcira. Los monjes del monasterio lo utilizaban como lugar para la espiritualidad y rezo, siendo además el lugar de sepulcro de grandes familias valencianas. El monasterio fue adquirido por el Ayuntamiento de Alcira en 1989, tras estar inmerso en un largo proceso de ruinas. El Ayuntamiento de Alcira a inició varias fases de recuperación y restauración de los componentes más delicados o con un mayor grado deterioro, así como de elementos de gran importancia cultural y arqueológica.




Los origines del monasterio trae consigo una pequeña leyenda o un gran vestigio de los primeros testimonios religiosos que tuvieron lugar en el Valle de la Murta. En el Siglo VI San Donato fundó un pequeño convento el cual fue arrasado durante una invasión musulmana y tiempo después su cuerpo fue enterrado en el valle, considerándolo desde entonces como terreno santo. En 1357 el alcireño Arnau de Serra, Señor del lugar, hizo entrega del valle de los milagros a unos ermitaños que desde hace tiempo se encontraban dispersos en el valle, con la condición de que se agruparan y formaran un lugar de reunión esporádico para el culto. Y el Papa Gregorio XI les concedió la bula para la fundación del monasterio en 28 de marzo de 1376.

Antigua felicitación navideña del Monasterio del Siglo XIX.
www.todocolección.net

El periodo de resplendor del monasterio comenzó cuando en 1386 seis monjes que provenían del convento jerónimo de Sant Jeroni de Cotalba, llegaron al monasterio, comenzaron las primeras obras bajo la dirección de San Domingo Lloret, obras en las cuales el monasterio fue adoptando la típica forma de iglesia y claustro. El monasterio sufrió un alto avance arquitectónico, gracias a las grandes aportaciones de dinero pertenecientes a familias valencianas de gran poder, como los Vilaragut o la familia de los Vich. La familia de los Vich tuvo mucho que ver con la segunda etapa constructiva del monasterio, ya toda la herencia de Don Diego Vich tras su muerte fue a parar al monasterio. Y en 1836 el monasterio fue desamortizado y exiliado en un profundo y persistente abandono, cayendo en periodo progresivo de ruinas.


Detalle de los arcos arquitectónicos.

Otra leyenda muy popular y significativa del monasterio, se cuenta que tuvo lugar durante las obras de construcción del monasterio, en cuyo momento uno de los monjes se encontró una imagen de la Virgen oculta entre unos arbustos de Murta o Mirto, atribuyendo en honor a esta aparición mariana, el nombre de Santa María de la Murta al Monasterio y al Valle.




No hay comentarios:

Publicar un comentario