sábado, 8 de febrero de 2020

Tributo a José Luís Cantó. "Todas las artes son una imitación de la naturaleza. (Séneca)"


Este tributo sin duda alguna va a tener que estar dedicado a José Luís Cantó Corchado, porque no solo es un gran naturalista y técnico ambiental, también es una de las mejores personas que he conocido y que han marcado un antes y un después en mi vida.


En realidad, yo era una persona que aún no tenía una meta definitiva y clara y tampoco sabía cómo encauzar mis objetivos.  Bien es cierto que mi amor por la naturaleza era profundo y dedicaba gran parte de mi tiempo en ella, en especial a una de mis grandes pasiones: la ornitología; pero por otro lado aún no me atreví a dar el gran paso. Un día tuve la enorme suerte de poder conocer a este gran ornitólogo en una charla que organizaron en el Parque Natural de la Font Roja. Su forma de explicar y de transmitirnos esa pasión era tan fuerte que me provocó un profundo deseo de incidir más en el mundo medioambiental, y así fue como me atreví a participar en campañas de anillamiento científico con él.

Como ya he señalado con anterioridad, destaca por su profesión de técnico ambiental en el Parque Natural de la Font Roja y por haber escrito numerosos artículos promoviendo la divulgación ambiental. Además, también ha escrito numerosos libros donde nos plasma sus conocimientos de numerosos ámbitos como bien pueden ser las aves rapaces, paseriformes, seguimiento y rastreo de mamíferos, etc.


También es conocido por ser pintor naturalista graduado en Dibujo Publicitario en la Escola d’Arts i Oficis d’Alcoi razón por la cual, también ha sido notable su participación con la Conselleria de Medi Ambient realizando diversas ilustraciones.
      
Realiza numerosos cursos con la colaboración de la Universidad de Alicante. La temática de estos suele incidir en la ornitología, estudio y seguimiento de mamíferos y educación ambiental en general.
Tal y como ya he señalado anteriormente es anillador experto del Grupo Reiet d’Anellament y os aseguro que es uno de los mejores. Sin embargo, también considero importante aconsejar que si algún día tenéis la oportunidad de trabajar con él que traigáis chocolate. ¡¡Este tipo de ofrendas son completamente obligatorias!!



 
Son numerosas las veces que hemos pasado juntos anillando un ave tras otra. Esos madrugones a las cinco y media de la mañana, esos días de calor en los que las horas parecen días, pero al final siempre merece la pena y te quedas con lo más importante: la compañía y la naturaleza que te rodea. Cada brisa de aire, el silencio, el canto del cárabo común a primeras horas de la mañana… Aquí todo vale y todo te cautiva de alguna forma u otra.

De igual modo, quiero volver a incidir la importancia que ha tenido esta persona en mi concienciación ambiental.  Porque lo cierto es que una de las tareas más importantes del ser humano debería ser tratar de preservar los paisajes naturales y promover su conservación. Es por ello por lo que observando el trabajo de Pep Cantó he aprendido que tú no debes convencer a nadie como tal; lo que debes hacer realmente es mostrarle la belleza y el gozo de los paisajes. De esa forma, cuando propicias que alguien se tome el medio ambiente como algo personal, cuando radicas en su importancia o en los entresijos que esconde, cuando despiertas ese sentimiento de propiedad por el espacio natural, ese deseo de protección aumenta. Además, también es innegable que no hay mejor experiencia que unirse a ello en cuerpo y alma, porque queramos o no, la naturaleza es parte inherente de nosotros mismos y cuando te adentras a conocerla es inevitable no sentir un profundo amor por ella.




  
                                                          Parque Natural de la Font Roja

 

Así que, sin más dilación, yo también os invito a os adentréis en el maravilloso mundo del medio ambiente y cuando estéis en ella os paréis unos segundos y sed conscientes de todo lo que os rodea, cada sonido, cada puesta de sol…

Realmente este mundo vale la pena y mucho. El camino a primera vista parecer ser arduo y costoso, pero yo estoy segura de que poco a poco, piedra a piedra, se podrá llegar hasta lo más alto de la cima.


Mª Cristina Martínez Munuera



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