Mientras vivimos, hacemos planes de
futuro dando mucha importancia a aspectos materialistas y siempre bajo un
denominador común de egoísmo. Mientras tanto, los aspectos importantes de la
vida pasan delante de nuestros ojos sin verlos…
Nuestro mayor tesoro es la
naturaleza que nos rodea, y que sin embargo no vemos, puesto que la maltratamos
como si fuese de nuestra propiedad, creando un desequilibrio natural que no
solo afecta a nuestras vidas, sino a la de las generaciones venideras.
La mayor parte de la sociedad es incapaz por si misma de
darse cuenta que no está haciendo lo correcto, que no se puede vivir de
espaldas al medio ambiente y que es hora de realizar cambios en nuestros hábitos.
Es aquí donde entra en acción la tan necesaria educación ambiental, que nos
haga tomar conciencia de esta necesidad.
Esta conciencia ambiental nos puede
llegar inculcada desde las instituciones, organizaciones sociales o como en mi
caso desde una persona cercana. Durante mi etapa de juventud tuve la suerte de
tener a mi amigo German, al que quiero dedicar con mucho cariño este tributo.
German Part Ortiz no es ningún personaje famoso por haber realizado un gran
evento de concienciación a gran escala, es una de tantas personas amantes de la
naturaleza que con su ejemplo de respeto al medio ambiente y difusión de
conocimientos sobre éste, nos hace llegar a las personas que vivimos a su
alrededor una serie de valores que nos permiten conocer nuestro entorno natural
y que nos decidamos a tomar medidas para cuidarlo. En definitiva, ha sido una
gran influencia en mi concienciación personal, permitiéndome ver aquello que
desconocía.
A su lado, he podido visitar
diversos parajes naturales y parques nacionales, en los que he podido disfrutar
de la naturaleza en su estado más puro. El contacto directo con el medio natural me ha hecho
llegar a valorarlo y respetarlo. Por contar una anécdota que ilustre su carácter,
recuerdo en una ocasión en la que encontró por el monte un águila perdicera
herida en el ala con perdigones de escopeta y la llevamos a su casa para
curarla, al ver que las heridas eran importantes convenció a su padre para que
le llevase a un Centro de Recuperación de Fauna. Éramos jóvenes, pero con la
suficiente madurez para entender que había que hacer lo que fuese necesario
para intentar salvarle la vida, no nos podíamos quedar cruzados de brazos sin
hacer nada.
German Part promovió mediante la participación de personal voluntario, la repoblación de
carrascas y encinas en parajes naturales de nuestro pueblo. Estudió Ingeniería
Forestal y profesionalmente siempre se ha dedicado a proyectos y trabajos
encaminados al cuidado y conservación de nuestro medio natural: trabajos de repoblación,
de prevención de incendios, tratamientos silvícolas, proyecto de piscifactoría
para la cría de trucha común autóctona, obras y restauración de pistas
forestales y áreas recreativas, etc.
Este tributo va dedicado a todos
aquellos, que al igual que mi amigo German, nos hacen abrir los ojos y ver más
allá, consiguiendo inculcarnos un cambio de valores y concienciación de
respeto, amor y cuidado hacia nuestro medio natural.
Por Arcadio Peris Baldoví
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