Es cierto que a lo largo de
nuestra vida, en ella van influyendo de forma mas o menos significativa, la
opinión de las personas de nuestros círculos mas cercanos, los medios de
comunicación, las instituciones o
incluso algunas personas famosas, y de todos estos vamos cogiendo las ideas que
mas nos gustan, con ello y aportando un poco de nuestra parte acaba por
formarse nuestro carácter, nuestra forma de pensar, nuestra forma de ver las
cosas o afrontar los problemas, etc…
En el caso de la conciencia
ambiental, ocurre lo mismo, en nosotros van influyendo las instituciones, por
medio de las acciones que puedan realizar, ciertos programas de los medios de
comunicación, los grandes naturalistas que a lo largo de la historia han
conseguido hacernos llegar sus opiniones e incluso hacernos cambiar o incluso
en este caso también pueden influir las opiniones de las personas de nuestros círculos
mas cercanos, pero esto no es todo, y es que nos falta el punto mas importante,
la influencia del lugar en que vivimos y el medio que nos rodea.
En mi caso, nací en un
pequeño pueblo de la provincia de alicante, Benilloba, un pueblo que en sus
mejores tiempos, rondaba los 1000 habitantes, y de igual manera que ha ocurrido
en el resto de poblaciones de pequeño tamaño, esta no iba a ser una excepción,
y he podido comprobar como conforme yo iba creciendo cada vez éramos menos
vecinos.
Benilloba - Alicante |
Pero bueno, no hay que ser
negativos, y es que aun que se tengan menos lujos y la vida sea mas dura para
la mayoría de los habitantes, que se dedican a la agricultura, hay ciertas
cosas que no se pueden pagar, y es que el criarse desde pequeño tan cerca de la
naturaleza, pudiendo disfrutar, nada mas salir de la puerta de casa, de ver a
un grupo de jóvenes conejos correteando por el campo llegando incluso a pisar
el asfalto, o incluso algún día con suerte, volver a casa al anochecer,
encontrarse de cara con un astuto zorro que cansado de perseguir a los veloces
y escurridizos conejos, se acerca a los limites del pueblo buscando alguno de
los tantos residuos que generamos y que a él le puede evitar el tener que
perseguir una comida que tanto le cuesta de conseguir, o también el simple hecho de acercarse
y disfrutar de las vistas de algunos parajes como el del “Molí del Salt” a
escasos minutos del pueblo, o otros un tanto mas alejados como la sierra de
Aitana o la de Serrella, son cosas que no tienen precio, y que junto a otras
muchas cosas, hacen que con el paso de los años uno acabe amando a su pueblo,
el entorno y la fauna que en el podemos encontrar, tanto como a su propia
familia, y creo que será difícil que encontremos a alguien que no opine lo
mismo.
Y
bien, como ya he dicho se puede amar el entorno y la fauna por el hecho de
tenerla cerca y convivir con ella, pero
que puede hacerte ver los problemas que en estos existen y ¿qué hacer
para repararlos o que al menos no empeoren?.
Pues
no hay mejor solución que ver los problemas desde dentro o que le afecten a uno
mismo.
Yo,
en mi caso, soy cazador, si lo he dicho bien, CAZADOR, se que a la mayoría le
parecerá algo repugnante, y a mi también me lo parecía, hasta que no se porque
me acabó entusiasmando, pero la cuestión no es porque tengo esta afición, la
cuestión es que la caza ofrece un medio para adentrarse aun mas en la
naturaleza, permitiéndote en ocasiones observar escenas que ni en el mejor de
todos los documentales, protagonizadas en ocasiones por los más grandes de
nuestra fauna, jabalís, águilas, halcones, el gran búho real, etc…
Pero
lo más importante, es que con el tiempo he podido comprobar yo mismo los
problemas que existen, y es que algunos de los animales que he nombrado ahora, cuestan
de ver cada día mas y sin embargo otros sin esfuerzo alguno acaban por
constituirse en plaga debido a que tienen un número muy reducido de
depredadores, y es aquí donde entra en acción el cazador, que ha de cumplir la
función de controlar los niveles de población de unos animales, pero entender
que otros han de ser respetados, ya que no causan daños sino beneficios.
Además
de los desequilibrios que el hombre ha causado sobre la fauna, dando lugar a
desequilibrios que hacen desaparecer especies y que otras se constituyan en plaga,
el hombre también es el causante de los grandes problemas ambientales que a
diferencia que los problemas que he comentado anteriormente, nos afectan a
todos, vivamos donde vivamos, pero es en la agricultura donde más cantidad de
los problemas nos pueden afectar, y como ya he dicho no hay mejor solución que
ver los problemas desde dentro o que le afecten a uno mismo.
Además
de cazador, también soy agricultor, dedicándole a esta actividad todo el tiempo
que los estudios y otras actividades me permiten, y gracias a mi familia, en
concreto a mi abuelo, con el que poco a poco fui pasando los años en la huerta
y en los campos, viendo como el esfuerzo y el trabajo realizado se veía
satisfecho al poder recoger el fruto de la semilla que yo mismo había sembrado,
con el tiempo deje de verlo como un juego, para pasar a ver la agricultura como
un trabajo, aunque a tiempo parcial, y es ahora, que aunque aun soy joven, ya
no soy un niño, cuando me doy cuenta de que algo ha cambiado, veo sufrir al
campo que no ha visto caer sobre él una gota desde hace meses y las lluvias
siguen sin llegar, o de que cada día es más caluroso que el anterior, o
que ocasiones en ocasiones en
pleno verano nos encontramos con unas temperaturas dignas de un día de otoño o
incluso casi de invierno y sin embargo llega el invierno, pero las temperaturas
siguen manteniéndose casi tan cálidas como en el verano.
En
fin, esto que puede parecer un resumen de mi vida, no son mas que los motivos
que me han hecho amar a la naturaleza y a la fauna , también
me han permitido comprobar por mi mismo la cantidad de problemas que existen,
que no los causa nadie mas que nosotros mismos y que por lo tanto si no somos
nosotros los que ponemos soluciones, los problemas no se van a arreglar solos.
Así
que con todos estos motivos, y con el lema:
“No
hay mejor forma de ver los problemas que vivirlos o que le afecten a uno mismo”
Miquel Pérez Company
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