martes, 10 de febrero de 2015

PARAJE NATURAL MARISMAS DE ISLA CRISTINA Y AYAMONTE: “LA AVES MARISMEÑAS”

Estas marismas litorales entre la desembocadura de los ríos Guadiana y Carreras, con playas fangosas, salinas en activo y numerosas abandonadas con inmensas áreas de matorral halófilo (salicorniar); conforman un hábitat incomparable para un sinfín de aves.
Su importancia radica en que es una espléndida área de reproducción de Ardeidas, Cigüeña Blanca, Espátula Común, Avoceta Común, Alcaraván, Canastera Común, Chorlitejo Patinegro, Pagaza Piquirroja y Charrancito Común. También Aguilucho Cenizo (mín 25 pp), Aguilucho Lagunero (mín 5 pp), Cigüeñuela Común (mín 100 pp), Garza Real (mín 300 pp), Garza Imperial, Chorlitejo Chico (mín 20 pp) y Zampullín Común (mín100 pp).


De vital importancia para paso e invernada de limícolas, destacando Chorlitejo Patinegro, Aguja Colipinta, Aguja Colinegra (3.000 ind), Chorlito Gris (1.000 ind), Vuelvepiedras Común (500 ind), Zarapito Trinador (200 ind), Correlimos Común, Correlimos Menudo, Zarapito Real, Archibebe Común, Archibebe Oscuro (200 ind), Archibebe Claro (300 ind); también gaviotas y charranes, como Gaviota Sombría, Gaviota Patiamarilla, Charrán Patinegro y Fumarel Cariblanco. Paso importante de Abejaruco Común (5.000 ind).

Limícolas en la bajamar


LAS MARISMAS Y SUS ZONAS

En nuestro caso las Marismas son mareales (depende su inundación de las mareas) por lo que el nivel del agua varía en función de las subidas y bajadas y de los grados de estas. Se trata de un paisaje aceptablemente conservado, donde la presencia de una comunidad faunística ligada a espacios húmedos con multitud de especies protegidas que la utilizan como lugar de invernada, cría y nidificación, obliga a extremar las precauciones en torno a la conservación y preservación de este espacio.

Zona de caños en bajamar

En este momento de la marea, la marisma se inunda de aves limícolas (correlimos, andarríos, vuelvepiedras, chorlitejos, etc.) para aprovechar las horas en las que el fango queda expuesto al aire. Esto se debe a que este tipo de aves se alimenta de pequeños crustáceos, bivalvos, y demás animalillos que quedan atrapados en el fango y limos de ambas orillas de los caños, pudiendo incluso escarbar en el fango para encontrar el alimento.
Cuando la marea empieza a subir, este tipo de aves abandonan la zona de los caños para refugiarse en zonas interiores de la marisma donde el nivel del agua no supere la longitud de sus patas de sus patas, pudiendo pasar grandes ratos en zonas desecadas descansando después del festín alimenticio.

Chorlitejo en la bajamar


Zona de caños en marea alta

Conforme va subiendo la marea, la vida de la marisma va cambiando, las aves limícolas se van turnando con las zancudas (flamencos, espátulas, garzas, garcetas, cigüeñas, cigüeñuelas, etc.), este tipo de aves disponen de unas patas de mucha más longitud que las limícolas y es por este motivo por el que encuentran en los caños con bastante agua su medio idóneo. En el caso del flamenco es más difícil verlo en estos caños debido a que su alimento habita en lugares con más salinidad. Pero el resto de las zancudas que se alimentan de peces sobre todo, aprovechan la subida de la marea y todo el aporte de peces que viene con ella.
Por lo general cada ave está especializada en un tipo de técnica de caza, siendo por ejemplo la de las garzas y garcetas el rececho de la presa y posterior arponeo y el de las espátulas el acecho y rastreo hasta atrapar a la presa.

Garza, charrancitos y espátulas en los caños.

Podemos ver indistintamente en bajamar o pleamar aves como los charranes, charrancitos y pagazas, la técnica de estas aves para atrapar a pequeños peces es la observación desde el aire y posterior caída empicado a por la presa. Otra ave que anda por nuestras marismas es el cormorán, siendo esta un ave tremendamente voraz y perfectamente adaptada a la caza submarina, pudiendo estar sumergida tras sus presas un gran espacio de tiempo.

Zona de esteros, reservorios de agua en salinas, zonas desecadas y muros

Estas zonas (esteros y reservorios de agua) son el lugar ideal para el rey de la marisma, el flamenco. Este ave es muy especial, come micro crustáceos sobre todo, y en particular su preferido es la Artemia salina (tiene su máximo desarrollo en zonas de aguas tranquilas y con mucha salinidad) a la cual debe su color rosado. Su técnica de caza es muy simple, al igual que las ballenas filtradoras coge bocanadas de agua , su pico posee unas barbas que usa como filtro, de esta manera al volver a expulsar el agua contenida , sale filtrada y el alimento queda dentro del pico y preparado para ser ingerido.
El flamenco: el rey de la marisma

En general en estas zonas rondan todas las aves de la marisma en ciertos momentos, ya sea por alimento, por refugio, para dormir o para esperar la marea correcta para su alimentación.
Las zonas desecadas son excelentes para descansar y los muros para nidificar, pudiéndose encontrar fácilmente nidos sin cobertura (huevos sobre muro con un par de ramitas máximo) tanto de cigüeñuelas como de avocetas. Algunas aves como los charranes prefieren nidificar en pequeños islotes en zonas inundadas para dar más protección a sus crías.
En los muros también podemos encontrar aves como la lavandera boyera, que anida en la vegetación (almajos) muchos tipos de gaviotas( estas en cualquier zona) y en las zonas limítrofes a la marisma podemos darnos con urracas y rabilargos.
La marisma es un mar de vida, submarina, aérea y terrestre que cumple a diario con un ciclo repetitivo pero dinámico para satisfacer las necesidades de los animales que en ella habitan.

Cigüeñuela en salinas abandonadas.

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