La flora, la fauna y la gastronomía del lugar, son valores que caracterizan a la Albufera de todos los espacios, tanto de fuera cómo de dentro, pero en este nos centraremos en la gastronomía y cómo está gira en torno al puerto de Catarroja.
Los alimentos que más influyen en la gastronomía del lugar vienen del agua y de la tierra. De la tierra tenemos a los tan conocidos cultivos de arroz, el cual es el cultivo más característico de está zona y de todo el parque en sí.
Y del agua, tenemos a la tan característica angula, objeto de pesca y alimento del lugar, son animales de agua salada pero que visitan de tanto en tanto las aguas dulces de la laguna.
La pesca de la angula hoy sigue siendo habitual en las gargantas del Perellonet y del Perelló, donde se realiza en condiciones de aguas tranquilas y a oscuras, ya que huyen de la luz.
Los platos más típicos de la zona son: la paella y el all-i-pebre. La paella y el arroz tienen en la Albufera múltiples variantes como por ejemplo la paella de abadejo y verduras, paella de pato, arroz a banda, arroz negro, arroz con col y anguilas, arroz “amb fesols i naps’, etc.
El all-i -pebre, de entre todos los platos, es el más autóctono de estas tierras. Su nombre en sí se lo debe a la salsa que acompaña a determinados platos de pescado o carne y que tiene como base una fritura de ajos y pimentón rojo.
Los habitantes de la zona han utilizado preferentemente la anguila como ingrediente principal de manera que se convierte en un componente imprescindible en relación a este plato.
Cómo curiosidad, “l'espardenyà” fue una variante de l'all-i-pebre en la que figura como ingrediente la carne de pato, la anguila y la patata.
Su origen se remonta a los tiempos de escasez de anguilas y solía ser un plato cocinado especialmente por los hombres en la taberna o en la cabaña de los cazadores.
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