La Selva de Irati es un tesoro natural con gran valor ecológico en el que conviven distintas figuras de protección como las reservas naturales de Mendilatz y Tristuibartea y la reserva integral de Lizardoia.
fte: viajes de aventura |
Tupidos hayedos, pastizales, abetos y frescas aguas pintan un paisaje de colores vivos que se transforma con cada nueva estación.
Un bosque que te brindará multitud de sensaciones: el encuentro a solas con la naturaleza, el rumor salvaje del agua entre hayas y abetos, el frescor del río Irati o del embalse de Irabia, el sonido huidizo de los animales y de las hojas caídas en otoño, el olor a los frutos del bosque y la suavidad del manto de hierba que cubre esta joya de los Pirineos.
Incontables rincones perdidos en la espesura de los bosques o en los luminosos pastizales de las zonas altas sirven de refugio y hábitat a valiosas poblaciones de animales salvajes.
Aves, como reyezuelos, pinzones, petirrojos, pito negros o dorsiblancos, especies acuáticas como las truchas y otras como zorros, jabalís, martas y corzos…
Éstos últimos son protagonistas del otoño en la Selva de Irati ya que es su época de celo y la berrea con la que intentan conquistar a las hembras resuena por todo el bosque.
Igualmente rica y variada es la flora. A pesar de que las actividades forestales se han llevado a cabo de forma controlada y que algunos parajes se conservan prácticamente en su estado primitivo, el bosque se ha ido transformando.
Sitios que no te puedes perder por su enorme belleza y singularidad como el embalse de Irabia ,cueva de Arpea fábrica de armas de Orbaizeta el mirador de Zamariain ermita de la Virgen de las Nieves...
fte. casas rurales |
No hay comentarios:
Publicar un comentario