En
el camino recorrido hasta el momento, desde las montañas donde encontramos el nacimiento de las aguas y descendiendo por
el caudaloso río que sustenta a los seres vivos y por
las zonas más protegidas del parque natural del marjal pego-oliva, nuestra
atención se ve atraída por una historia antigua y hermosa que
desvelan el poder de un lugar en el que muchos describen como no solo un lugar mágicos por su belleza
y encanto, sino por otras muchas cualidades.
Según
cuenta la historia, que un agricultor tras años de duros trabajos e incansables días arando sus
tierras junto a su burro, el animal cayó enfermo a causa del cansancio y la
edad.
Ilustación 1: Autor Flikr. El mismo burro de la historia.
Ilustación 1: Autor Flikr. El mismo burro de la historia.
El
agricultor apenado por el estado de su viejo compañero, decidió sacrificarlo. Después de largas noches juzgando como acabar con el enfermo y viejo animal le falto valor
para ejecutarlo.
El
acobardado agricultor tomó la decisión de abandonar al indefenso e incapaz
animal entre los juncos y carrizales, esperando que la falta de alimento y las
frías noches del marjal acabaran con su vida.
Tras
muchas semanas, el agricultor volvió a sus tierras para reanudar los trabajos
que debía de realizar antes de la plantación de las cosechas.
Casi al final de una jornada de duro trabajo sin su compañero, el agricultor experimentó una ardiente sed, el cual empezó a buscar entre los marjales y las montañas algún punto donde aflorase el agua dulce y cristalina que habitualmente por esos lugares se podía encontrar.
Ilustación 2: Autor, Huermeces. Manantial de agua.
Ilustación 2: Autor, Huermeces. Manantial de agua.
En
los límites del actual parque natural el
agricultor no solo encontró un punto de agua, también que encontró, para su
sorpresa, al burro que abandonó a su suerte, aún con vida.
El
agricultor, arrepentido por la decisión que tomó, se acercó al burro para comprobar con sus propios ojos, el estado en el que se encontraba su compañero.
No lo podía creer, las heridas y dolencias
del equino habían desaparecido, con incredulidad el agricultor acarició y prometió no volver a dejar a su suerte el animal que, a causa de los baños que inconscientemente
había tomado el burro para beber de las aguas de la emanación de agua había sanado las heridas que le impedían hasta caminar.
Ilustación: Autor, Ayuntamiento Oliva. Font Salada o Ullal del burro rehabilitado para la recepción de turistas.
Esta
historia es la que le da nombre a esa emanación de agua llamado en la localidad
de pego “l’ullal del burro” y "LA FONT SALADA" EN LA LOCALIDAD DE OLIVA, de la cual se cree que sus aguas son curativas,
si se padece algún tipo de problema tópico o articular son nueve los días que
debe sumergirse el cuerpo en las aguas de este bello, histórico y mágico lugar.
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