viernes, 18 de noviembre de 2022

Del campo al plato

 

Tampoco hoy se ha descubierto lo que dicen “comida ecológica”, pues las plantas que se consumían solían ser recolectadas del campo o de sus huertos, como los espárragos trigueros, ajos porros, orugas, y las hacían en en gazpachos viudos; perolas, pero las collejas era las protagonistas, bien en tortillas o en sabrosos arroces. Y en épocas más difíciles recurrían a ababoles, romazas, tobas o cerrajas, y en ensaladas con tallos de tallare.

Collejas. De Cultivo Desterrado

 

 

Respecto a los frutos silvestres, eran las bellotas y guijotas, ésta ultima, la cogían de campos de centeno y cebada. De las setas, eran las ya conocidas setas de cardo, de chopo, de olmo.También aprovechaban en recolectar especias como la morquera y el hinojo para las aceitunas; y el romero la usaban para las paellas.

Para cuajar la leche, usaban el cuajo de cordero, pero sino tenían, empleaban la de las lechiternas, cosa curiosa, la echaban en una pequeña piedra antes de incorporarla.

Morquera. De VistaAlborea

 

 Mientras que para la “carne nuestra de cada día”, recurrían a trampas, como se describirá más adelante, para caza menor. Y también se llegó a emplear pero en menor medida, armas de fuego para animales más difíciles de cazar, como la avutarda, que hoy día está protegida. Y en épocas de hambre, pues no tenían más remedio que recurrir a especies menos suculentas, como lagartos, culebras y tasones, sin embargo, éste último se dice que era muy apreciado. 

 

Culebra escalera. Foto Propia

 

 

Por otro lado, se decía que la orina de los erizos era tóxica. Y cazaban ranas en la laguna para luego venderlas. Además también conseguían de la laguna pollicas de agua, cogían huevos de patos, pero eso sí, antes de llevárselos, comprobaban a trasluz si estaban frescos. Y muchos pájaros, ya que antes eran abundantísimos antes de la llegada de la maldición de los fitosanitarios. Destacando moñudas, golondras, larriblancas, correderas, totovías, pardillos, gallinicas ciegas, etc..

  

Cardo setero. Foto propia

 

 Para cazar liebres, usaban galgos o palos cuando estaban encamadas. Y con nieve cuajada era fácil, pues se le seguía su rastro. Con el conejo, se usaba hurones, y cepos o en los mismos majanos con perros. Era muy típico usar lazos, que eran hechos de la cola de las mulas. También cepos de alambre para los pájaros; y la famosa liga con aljonje para ponerlas en las charcas y así cuando iban las aves se quedaban pegadas.

 

majano conejos. Foto propia


Otra técnica más rudimentaria si cabe, es la “loseta”, que es poner una piedra en equilibrio y comida debajo, y al ir algún desgraciado animalillo pues ya os podéis imaginar lo que le pasaba. Incluso comían sisones, gavilanes y churras mediante “esperas”.

Muy apreciados son los caracoles “cristianos o rayaos”, para el arroz, salsa en jamón o gazpachos. Y también, aunque menos, el caracol blanco o judío.



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