En esta ruta nos adentramos en la fraga buscando los restos de la “Foia do Carbón”, donde encontramos unas antiguas carboneras vegetales. Estas se encuentran por toda la fraga, en la ruta que nos lleva a "O Pozo do Mel" encontraremos varias. Primero nos parecerán unos agujeros sin más, pero conociendo la historia, los reconoceremos con más claridad.
Podemos mostrar el lugar y explicar a los niños, in situ, como nuestros bisabuelos, hace apenas medio siglo, fabricaban el carbón vegetal, en estas carboneras. Así podían calentarse en invierno, cuando escaseaba la leña. Nos acercarnos a una actividad que hasta hace pocas décadas era muy frecuente, necesario para pasar el invierno o ayudar con su venta a la economía familiar. Esta explicación les encantará, es algo nuevo que aprender, pues para todos hoy en día es fácil obtener el carbón en cualquier establecimiento, antes no era
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| Mi hijo dentro de una "foia" |
¿Cómo se formaba el carbón?
El carbón vegetal era un producto que se obtenía de los montes comunales, junto con el pasto, leña, tojo y otros productos.
Si mencionamos carbón, a todos nos viene a la mente el carbón mineral. Pero ahora vamos a conocer la historia de que antiguamente se hacía carbón, prácticamente, por toda Galicia, dependiendo de la escasez de leña.
Cuando en las aldeas, sabían que no dispondrían de madera suficiente, para hacer fuego diariamente en las casas, obtenían carbón vegetal, mayoritariamente de varias especies de uz que conseguían sin esfuerzo en el monte comunal, en su parte árida.
Este proceso se realizaba haciendo un agujero en el monte, donde se echaban las uces y otros residuos vegetales. Estos se prendían para aumentar la temperatura y se aislaban del aire mediante una capa de tierra para evitar su combustión con oxígeno del aire (carbonización).
Si hay oxígeno, la leña arde, se quema y se transforma en ceniza, pero si no lo hay la leña se cuece y así, se elimina el agua, aceites y ciertos gases, dejando un material con una concentración del carbono del 95%, con un poder calorífico muy superior al de la madera del que se obtiene.
Este material es bastante parecido al carbón mineral pero diferente al tacto, más ligero y frágil. Un excelente combustible gracias a su concentración de carbono
En el proceso de carbonización la leña utilizada merma un 75% del peso. Esto es indicativo de la cantidad de leña que debían juntar para obtener el carbón vegetal. Además, este proceso llevaba días , dependiendo del tamaño de la carbonera y del material depositado, por lo que para evitar que prendiese la llama, dormían en el monte para vigilar que la combustión no cogiese oxígeno.
Cuando este proceso terminaba, había que cargarlo y transportarlo, llevándolo en sacos sobre la cabeza o ayudándose de burros. De este modo se llevaba a las casas, aunque parte de este carbón también se vendía en pueblos y ciudades, ayudando así a la precaria economía familiar.
Os dejo un enlace de una noticia de la Voz de Galicia que aún se dedicaba a la elaboración del carbón a base de uz:
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