sábado, 19 de noviembre de 2022

Plantas sanadoras

 

Ha sido muy conocida la tradición de fabricar jabones con grasas de animales, y de plantas jaboneras hoy ya en desuso. Estas se recolectaban en las proximidades de la laguna como los salaos. Del espliego, se conseguía el extracto para muchos fines, como por ejemplo el cabello o la piel. La sielva se usaba para también para hacer esencia.

 

Espliego. De plantas y flores

 

Es increíble el inmenso abanico de posibilidades de uso de las plantas silvestres si se llega a tener ese dominio del conocimiento que antaño era más común. Pues también existen plantas insecticidas, a si es que, en vez de ir a la tienda de la esquina a comprar el típico matamoscas en spray, no hay mejor remedio que esta alternativa ecológica, económica y al mismo tiempo eficaz.

 

Por ejemplo, tenemos el caso típico de las polillas que atacan la ropa, para esto existe el cardo setero o el tarraguillo. Para el mismo uso también empleaban, pero ya menos agradable, era colgar una abubilla muerta en los corrales. Para las moscas, se colgaba un manojo de hierba de las moscas, que al tener una sustancia viscosa, se quedaban pegadas. Y los salaos para desinfectar tainás.


 

Monte fuente de madera. A primer plano itenso regadío. Foto propia

 

la energía que utilizaban no era como hoy día con gas fósil, ni con vitrocerámicas eléctricas ni cosas por el estilo, sino que era algo mucho más natural y al mismo tiempo tenía un componente especial cuando se inflamaba, algo que nos podría evocar tiempos remotos de nuestros antepasados, era ni más ni menos que el uso de leñas.

 

 Volver

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario