Como ya habíamos mencionado en
esta otra entrada, gran parte de las formaciones forestales del parque regional
de Sierra Espuña son, a día de hoy, fruto de la repoblación, lo que no resta
valor a su diversidad florística, siendo una zona muy importante en la Región
de Murcia, con más de 1000 especies de plantas vasculares.
Sierra Espuña se caracteriza por su heterogeneidad paisajística, ya que tiene grandes variaciones de altura, lo que, unido a las zonas de solana o umbría y a los diversos sustratos geológicos, hará que la composición de cada zona cambie. En toda la parte de cotas bajas y medias de la sierra predomina el pino carrasco (Pinus halepensis), si bien en zonas más altas podremos apreciar el pino negral (Pinus nigra) y el pino rodeno (Pinus Pinaster). También hay presencia de encinas (Quercus Ilex), quejigos (Quercus faginea) y arces de Montpellier (Acer monspessulanum) en zonas de mayor umbría o en roquedos, mientras que, en las áreas próximas a arroyos, así como en ramblas y barrascos es frecuente encontrar olmos (Ulmus minor), chopos (Populus alba) y álamos (Populus nigra), que van unidos, en el estrato arbustivo, a la presencia de madreselvas (Lonicera), adelfas (Nerium oleander) y rosales (Rosa canina).
Por casi toda la sierra están
presentes la coscoja (Quecus coccifera), el enebro (Juniperus
communis), el lentisco (Pistacia lentiscus) y el espino negro (Rhamnus
lycioides), y mientras vamos moviéndonos por la sierra podemos ver que en
las zonas de más solana la vegetación cambia, encontrando sobre todo espartales
(Stipa tenacissima), los cuales antes eran muy aprovechados por los
artesanos de la comarca.
Si subimos en altura, siguiendo
alguna senda que nos lleve a ver los Pozos de la Nieve o a disfrutar del
impresionante paisaje, veremos que, en las zonas más expuestas a los fuertes
vientos y a las condiciones meteorológicas más extremas, predomina la presencia
del cojín de monja (Erinacea anthyllis) y la sabina negra (Juniperus
phoenicea), siendo prácticamente la única vegetación que encontramos en las
cimas.
Destacar que, en gran medida, la
importancia de la flora de este parque reside en la gran cantidad de
especies amenazadas, vulnerables y prioritarias que tiene, además de una representación de, al menos, 20 plantas que no se encuentran
en ninguna otra parte de la Región, como por ejemplo es el caso de la Atamanta
(Athamanta hispánica Degen & Hervier), una planta típica de roquedos,
endémica de Almería y Sierra Espuña, o la herbácea Estaquis (Stachys
circinata L’hér), que no está presente en ninguna otra parte de la región.
Si te interesa indagar un poco
más en las especies herbáceas más destacas de Sierra Espuña, te dejo aquí un
documento que recoge la flora catalogada como vulnerable del parque regional.
Si te ha parecido
interesante algo de lo mencionado y quieres saber un poco más, a continuación
te dejo enlazadas otras entradas.
- Los pozos de la Nieve.
- Artesanía y tradición.
- La repoblación llevada a cabo por Ricardo Codorniú.
- La comarca de Sierra Espuña y sus restos arqueológicos.
- Rutas de senderismo y turismo sostenible.
- Fauna, recuperación de especies y endemismo.
- Sierra Espuña, el pulmón verde de Murcia.
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