Menorca fue
declarada el año 2019 como destino Starlight. Esto significa que colabora con
la declaración sobre la defensa del cielo nocturno y el derecho a la luz de las
estrellas. Por estar en medio del mar, con pequeños núcleos urbanos, es un
lugar especial i único para poder contemplar el cielo nocturno. No hace falta
desplazarse largas distancias como ocurre en la península, ya que a tan sólo a
10 minutos en coche podemos encontrar lugares increíbles, sin contaminación
lumínica.
Faro de Faváritx Fotografía de turismodeestrellas.com
Si lo que
queremos es observar el firmamento desde el mar, tenemos la posibilidad de
hacer salidas organizadas con un Llaüt, típica embarcación menorquina. También
tenemos rutas a caballo por lugares y caminos perdidos, cenas especiales y de
postre sesiones de astronomía con telescopios. Incluso ha abierto el primer hotel rural con certificación Starlight, poniendo especial énfasis en la
protección del cielo y su observación.
Fotografía de fundacionstarlight.org
Si tenemos
que escribir la historia de nuestro planeta y la de sus habitantes, sus
orígenes, de dónde venimos y hacia dónde vamos, solamente tenemos que mirar
hacia arriba, y saber que todas nosotras, nuestras manos, cabezas y pies, así
como todos los seres de la Tierra y toda la materia conocida se formaron en el interior
de las estrellas, y en nuestro caso concreto, en el interior del Sol.
El sol es
nuestra estrella, y está a 8 minutos luz de distancia. Es decir que la luz que
nos llega, tarda 8 minutos en recorrer la distancia que nos separa. ¡Recordemos
que la luz viaja a 300.000 km por segundo! Si el Sol se apagara, tardaríamos 8
minutos en darnos cuenta.
Vamos un poco más lejos. No mucho. Nuestra estrella vecina más cercana: Alfa Centauri, se encuentra a unos 4 años luz de distancia, o lo que es lo mismo, unos 42 Billones de km. Cuando miramos Alfa Centauri, en realidad vemos la luz de hace 4 años. Si miramos a Deneb, en la constelación del cisne, a unos 1500 años luz, vemos la luz que salía de la estrella durante la época romana. A lo mejor esta estrella ya no existe, mientras que otras estarán formadas sin poder apreciarlas aún.
Deneb Fotografía de educarm.es
Nuestra galaxia vecina Andrómeda se encuentra a unos 2 millones de años luz de aquí, y su luz salió de ella cuando nos encontrábamos en el paleolítico inferior, con el Homo habilis caminando por el planeta. Si lo imaginamos al revés, y suponemos que existe vida en uno de sus miles de millones de planetas, y sus seres están mirando a través de telescopios hacia la Via Láctea y la Tierra, estarían viendo ahora mismo al Homo habilis y podrían observar como se originó nuestra especie! Los objetos más lejanos observados hasta la fecha, los quásares, están a 14.000 millones de años luz, más o menos la edad que se estima que tiene el universo.
Galaxia Andrómeda Fotografía de astrobitacora.com
Mirando al firmamento, podemos ver estrellas naciendo y otras muriendo, como se forman planteas y sistemas solares o como colisionan y se originan las galaxias. Toda la historia del universo, y la nuestra, está ahí.
Sin entrar en tecnicismos, el último paradigma de la Física, la Teoría de la Relatividad de Einstein, predice que el tiempo y el espacio no son conceptos absolutos, varían según los observemos desde un prisma u otro y que en regiones del universo el tiempo puede ir más deprisa o más despacio. Incluso detenerse.
Creo que
Menorca es uno de esos lugares.
Mirar hacia
el cielo estrellado es mirar al pasado. Un pasado que observándolo con atención
i consciencia, nos puede esclarecer un poco este futuro tan incierto.
Pau Campàs Pongiluppi
Me encanta el artículo.
ResponderEliminarGracias