viernes, 13 de noviembre de 2020

Aprendiendo sobre su vegetación característica.

        Durante la ruta por el Mar de Ontigola, se puede observar que a lo largo del recorrido encontramos una importante y predominante vegetación palustre, que a su vez a medida que avanza la sedimentación y disminuye la capa de agua, va colonizando más terreno. Aunque la mayor parte son carrizales, en la orilla también podemos encontrar tarayales, juncales y espadañales. Pudiendo encontrar en los bordes por su encharcamiento temporal la formación de pastizales, formados por gramíneas y leguminosas. También encontramos que en la zona de los terraplenes la presencia de ciertas especies típicas de climas áridos y suelos pobres, como el esparto, y en algunos lugares del recorrido algunas especies de forma puntual, como pinos, coscoja, entre otros, a continuación lo vemos más detalladamente. 

Vegetación diversa. Foto: propia

     Para dividir un poco el recorrido de la vegetación podemos encontrar por un lado especies dentro de la comunidad gipsófilas, que son aquellas que están adaptadas a vivir en condiciones de extrema aridez y sobre suelos pobres como son las margas yesíferas, característico de la zona, las cuales las encontramos situadas en los cerros que rodean al humedal.
 
Vegetación en los cerros. Foto: propia

Vegetación sobre cerros yesíferos. Foto: propia


        Algunas de la especies que podemos encontrar son: el esparto (Stipa tenacissima), la cual tiene un potente sistema radicular que proporciona protección ante la erosión del suelo, la barrilla (Salsola vermiculata), que es especialista en colonizar suelos degradados y salinos, la manzanillera (Santolina chamaecyparissus), es rica en aceites aromáticos, entre otros uso, la retama de bolas (Retama shaeroparca), resiste muy bien la sequía, el calor extremo y las heladas, caracterizada por la cantidad de flores amarillas que produce (aunque en esta época del año no se ha podido apreciar), el romero (Rosmarinus officinalis), caracterizado por ser aromático y se localiza en este tipo de zonas, porque tiene un sistema radicular muy profundo que ayuda a contener el terreno, el tomillo (Thymus vulgaris), también es aromático y sólo crece en los lugares muy soleados y la bocha u ontina (Artemisia herba - alba), se usa en la medicina tradicional, y es muy característica de zonas margo - yesíferas, dando lugar a matorrales nitrófilos junto con Salsola vermiculata (barrilla).

Esparto (Stipa tenacissima). Foto: wikiloc.com

Barrilla (Salsola vermiculata). Foto: propia

Ontina (Artemisia herba-alba). Foto: wikiloc.com
                                
        Por otro lado encontramos especies de la comunidad hidrófila, formada principalmente por el carrizo o cañete (Phragmites australis), indicador de riqueza de nitrato en los suelos y necesita tener sus raíces y parte del tallo sumergido, por las orillas que rodean el humedal lo encontramos mezclado con varias especies de Taray, como el tamariz negro (Tamarix africana), el tarajal (Tamarix canariensis) y el taraje (Tamarix parviflora), también con especies del género Typha, conocidas como eneas, con juncales como el juncal redondo (Juncus acutus), el junco de techar (Juncus maritimus), característico de humedales salobres y el junco de esteras (Juncus gerardi), y con especies del género Scirpus (totoras), son muy buenas para combatir la erosión, y por otro lado que no sólo crecen en los humedales y suelos húmedos, sino que algunas especies están adaptadas a la salinidad.
Una especie a mencionar a parte, que también es típica y abundante en la vegetación hidrófila que rodea a la laguna, es la bardiza o caña común (Arundo donax), la cual no es autóctona, siendo originaria de Asia.

Vegetación palustre. Foto: propia
Carrizo (Pragmites australis). Foto: propia

Tamariz negro (Taray africana). Foto: propia    




Juncal redondo (Juncus acutus). Foto: propia

Caña común (Arundo donax). Foto propia

        Durante mi recorrido por el sendero he podido ver e identificar otras especies como el cambron o goji (Lycium barbarum), la zarzamora (Rubus ulmifolius), la olivarda (Dittrichia viscosa), la orgaza o salobre blanco (Atriplex halimus) que es muy buena para restaurar suelos degradados.

Goji (Lycium barbarum). Foto: propia




Zarzamora (Rubus ulmifolius). Foto: propia

Olivarda(Dittrichia viscosa). Foto: propia
Orgaza (Atriplex halimus). Foto: propia

Y de manera más aislada y puntual el pino carrasco (Pinus halepensis), la coscoja (Quercus coccifera), la mimbrera (Salix purpurea) y el ciprés (Cupressus sempervirens).

Coscoja (Quercus coccifera). Foto: propia

Pino canario(Pinus halepensis). Foto: propia
 

         Por último decir que podemos encontrar muchas más especies de las que se han reflejado a lo largo de este capítulo sobre el Mar de Ontígola, ya que posee una gran variedad de vegetación. También comentar que hay muchas que no se han podido realizar fotos, bien por la situación en la se encontraban o no estaban en muy buen estado, por la estación en la que estamos o por otros motivos de conservación, a lo que se suma la dificultad para su reconocimiento.

      Dejo un enlace para aquellas personas que les guste o apasione la botánica, o por simple curiosidad, en donde encontrarán un catálogo florístico de la flora de la reserva natural, que se realizó mediante un estudio de la zona.


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