La laguna de Torrevieja, o más conocida como "Laguna Rosa" tiene una superficie de 1.400 Ha, y es punto de visita obligado por la mayoría de visitantes, que acuden buscando la espectacularidad de su color rosado que contrasta con el blanco de la sal que ha precipitado en sus orillas y lecho.
Foto propia: Se observa el contraste entre el color rosado de sus aguas y el blanco de la sal que ha precipitado.
Si bien la mayor parte de personas vienen a contemplar su belleza, para lo que hay varias entradas habilitadas por las que se accede hasta su orilla y se pueda pasear por ella, hay otras que vienen buscando bañarse en sus aguas, debido a su elevada concentración de sal, lo que está totalmente prohibido, ya que nos encontramos en una explotación salinera en la que a lo largo de todo el año se cosecha la sal y podrían provocarse accidentes con la maquinaria encargada de este proceso.
Foto propia: Se aprecian al fondo de la imagen las "garberas" de sal cosechada
Si recordamos de entradas anteriores, a esta laguna es bombeada el agua que en la laguna de La Mata ha aumentado previamente su concentración salina, de los 35 gramos de sal por litro que tenía en el mar a los aproximadamente 120 gramos de sal por litro con los que cuenta previo al bombeo. A esta laguna rosa también llega agua salina, a aproximadamente 220 gramos de sal por litro procedente del diapiro de Pinoso.
Es en esta laguna, donde este agua salina sigue aumentando su concentración de sal, hasta que a los aproximadamente 250 gramos de sal por litro, cristaliza y precipita, para posteriormente proceder a su recolección.
Foto propia: Se observa en la foto medidor de nivel de la laguna y el color rosado de sus aguas
Es precisamente en estas aguas supersalinas, con concentraciones superiores a los 250 gramos de sal por litro, donde debido a las halobacterias que en altas salinidades reaccionan produciendo una pigmentación rojiza y a una pequeña alga microscópica llamada Dunaliellla salina, que es rica en carotenos, el agua adquiere la coloración rosácea. Estos carotenos les ayudan a protegerse de la radiación solar.
La Artemia salina, pequeño crustáceo que es fuente principal de alimento de flamencos que visitan estas lagunas se alimenta de este tipo de bacterias y microalgas, por lo que también adquiere un color rojizo, debido a los pigmentos carotenoides ingeridos.
A su vez, los flamencos al alimentarse de este pequeño crustáceo también adquieren esa totalidad rosada tan característica de su plumaje.
Foto propia: Se observa el color rosado en las alas de los flamencos
Cuando descubras la laguna de Torrevieja podrás disfrutar del contraste de color entre el rosado de sus aguas y el blanco de la sal durante la salida y puesta de sol. Es una imagen espectacular, tanto si sus aguas están tranquilas como agitadas, que bien merece la visita a este bello paraje.
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