Libre Sancho Martínez (Sierra de Bernia)
He de decir que las veces que yo he estado en Bernia, no he visto demasiados mamíferos, sin contar a los perros y sus dueños. Recuerdo agradablemente la vez que estando en la parte más alta de la montaña, nos cruzamos con un grupo de cabras blancas, supongo que serían salvajes, pero por lo menos acostumbradas a la gente, porque no se asustaban de nosotros.
En alguna ocasión he visto
lagomorfos asustados corriendo a toda velocidad. También si paseas por allí,
puedes ver rastros de ellos en forma de excremento y si te sales de las sendas,
puedes ver las madrigueras donde viven estos rápidos conejillos. Y cuando cae
el sol no pueden faltar los murciélagos buscando comida.
Preguntando a gente de la zona
o que la frecuenta, dicen que se han llegado a avistar jabalíes. Y que por la
noche salen comadrejas y zorros, con ánimo de sorprender alguna presa
despistada como pueden ser ratones y ardillas, concentrados en la tarea de
mordisquear piñas y bellotas. Siempre que seas madrugador y silencioso te
puedes encontrar con alguno de estos amiguitos.
Sin duda el grupo de las aves
es lo más destacado, con numerosas especies repartidas por toda la sierra. En
las partes más altas vuelan ruidosas las chovas piquirrojas bajo la atenta
mirada de rapaces como el águila perdicera o el halcón peregrino. Aunque algo
alejado del mar, son muchas las gaviotas que pasan a saludar por Bernia. Si no
las ves, puedes imaginarlo por las manchas en la roca. Otras aves marinas que
se pueden ver son el paíño y el cormorán. Reyezuelos, piquituertos y carboneros
en cambio prefieren la protección de las densas masas forestales. Por la noche,
las rapaces nocturnas como el búho chico y el real hacen su aparición.
En las horas centrales del
día, cuando el resto de fauna huye del calor, los reptiles como el lagarto
ocelado o la culebra de herradura reciben los rayos de suelo estirados sobre
las rocas más calientes. Se oye a las chicharras cantar y se ve a las mariposas
volar posándose en las flores más bonitas, compartiéndolas con las abejas.
Muchos otros insectos conviven en la zona, del tipo; arañas, escarabajos,
moscas, avispas, mosquitos, gusanos, cochinillas, ciempiés, mariquitas… Pero
son mucho más complicado o por lo menos hay que fijarse más.
En definitiva, un gran hábitat
donde convive esta fauna sin necesidad de jaulas ni de pagar para verlo.
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