viernes, 12 de noviembre de 2021

                                                     El origen de la Marjal

    Alguna vez no hemos preguntado...como está formada la marjal?

En origen, esta zona era una pequeña bahía marina que quedó aislada del mar debido al crecimiento de dos flechas de arena de sentido opuesto que formaron una restinga (actual zona de dunas y playa), dejando atrapado en su interior un brazo de mar.

Con el tiempo, esta bahía fue rellenándose de sedimentos arrastrados de los relieves de alrededor. 

El agua marina fue sustituyéndose por los aportes de aguas dulces que venían desde los acuíferos kársticos situados en el interior del roquedo (acuíferos de Benicadell-Almirant-Mustalla y Alfaro-Migdia-Segària) y que afloraban en forma de manantiales (ullals).



Este agua se fue almacenando en los poros de las capas de sedimentos acumulados (acuífero detrítico).



Ahora, el humedal que vemos es la capa superficial del acuífero detrítico que hay debajo (acuífero de La Plana de Gandia-Dènia), constantemente alimentado por aguas de los acuíferos kársticos. Su aspecto es el de un espacio palustre vegetado que, pese a las numerosas transformaciones que ha sufrido, presenta un alto valor ecológico gracias a la excepcional calidad de sus aguas como lo atestiguan las especies vegetales y faunísticas existentes, entre las que destacan las aves y algunos peces endémicos los cuales veremos en más detalle en otra entrada.

El marjal de Pego-Oliva es, por lo tanto, una antigua albufera que debido al avanzado proceso de colmatación, constituye una extensión uniforme de carrizales con numerosas balsas de agua limpia. Una red de antiguas acequias y canales atraviesa la zona.

Foto propia

 Uno de los ríos de mayor caudal y limpieza de agua de Alicante, el Bullent-Vedat, que nace en el mismo Parque, flanquea el marjal por el norte. Otro río que tiene su nacimiento en el Parque Natural, el Molinell-Racons, situado al sur del paraje, ha sido modificado y canalizado en diversas épocas. La Sierra de Mustalla, al norte, y la Sierra de Segaria, al sur, enmarcan este excepcional enclave.

Foto propia

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