Situado en la ladera septentrional del Montgó, es el punto de partida para iniciar la subida al Parque Natural desde Denia. Esta emita permanece siempre abierta, no sólo en horario de actividades litúrgicas, sino también fuera del mismo.
Fray Pedro Esteve, más conocido como el Pare Pere, nació en Dénia (1583-1658), en una casa de la calle Loreto, a él se le atribuye el inicio de las fiestas patronales de la “Santísima Sang”. Según cuentan, en el año 1633 los vecinos de Dénia padecían la enfermedad del cólera. Fray Pedro Esteve hizo sacar, en procesión, la imagen de la “Santísima Sang” y, después de bendecir unos panes, se los dio a comer a los enfermos y éstos, según cuenta la tradición, sanaron. El Pare Pere pasaba mucho tiempo dedicado al retiro, a la oración y a la meditación, homenaje a ello fue la construcción de la ermita que lleva su nombre. Cuenta la tradición constante de los dianenses, nunca desmentida, que Fray Pedro Esteve utilizó la caseta para guarecerse durante un tiempo. La caseta es una choza abovedada construida de piedra, tan pequeña, que hace incómodo su acceso.
Algunos estudios recientes, realizados por historiadores locales, atestiguan que esta construcción fue construida mucho antes de los tiempos del Pare Pere y se realizó a modo de aljibe con el fin de recolectar aguas pluviales procedentes de las torrenteras del Montgó. Lo más cierto de la tradición es que el franciscano utilizó este habitáculo para protegerse de situaciones climáticas adversas.
En 1975, en honor a este fraile, se construyó justo al lado de esta caseta, lo que hoy se conoce como "La Ermita del Pare Pere", pero no se abrió al público hasta 1983.
Es tradición entre los dianenses subirle ofrendas al Pare Pere, para pedir por sus enfermos y difuntos, antiguamente se solían poner velas en el interior de la caseta, pero lo prohibieron debido al deterioro que ocasionaba, así que habilitaron uno de los laterales de la ermita para poder depositarlas, las ofrendas florales si están permitidas y siempre veremos en el interior debido a la enorme devoción y fe que le tienen a este Franciscano.
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