"Entre viñedos"

 

Sus viñedos, son sin duda, uno de los atractivos del lugar, debido a las particulares condiciones de la zona y al papel que desempeñan en la conservación de la biodiversidad, además de poseer un gran valor paisajístico y cultural.

Se encuentran sobre terrenos arenosos, procedentes de dunas fósiles, y muy próximos al mar. Son suelos semi-móviles, con cierta salinidad y escasa capacidad para la retención de lluvia, que por otro lado son muy escasas en la zona, con registros inferiores a los 300 mm anuales y elevadas temperaturas. Tales son las duras condiciones que tienen que soportar estos viñedos, que según comentan agricultores locales, ha habido algunos años que se han secado un gran número de cepas. Sin embargo, estas duras condiciones del suelo y del clima son las que propician que de ellos se obtengan unos excelentes vinos.

  Foto propia. Viñedos tras cosecha, con vista al fondo de la laguna "La Mata"

Ya en la época de los fenicios se cultivaba vid en la zona, como indican los restos hallados en el yacimiento de “La Fonteta”, donde se han encontrado semilla de uvas y ácidos que proceden de la fermentación de la misma. 
Otra de las características destacables de estos viñedos es que resistieron a la terrible plaga de “filoxera” Daktulosphaira vitifoliae (Fisch, 1854), que devastó la mayoría de vides europeas a finales del siglo XIX. Los viñedos de La Mata consiguieron sobrevivir, debido a que los suelos arenosos sobre los que se asientan dificultan la construcción de los túneles por los que la filoxera llega a sus raíces. Es por ello, que los viñedos de La Mata son de pie franco, y todavía contienen cepas aisladas de hasta 20 variedades, muchas de ellas ya casi olvidadas, pese a que fueron cultivadas en la antigüedad.
El cultivo de la vid se realiza sin plaguicidas ni fertilizantes que afecten al medio ambiente, ya que se encuentran en un Parque Natural.

Foto propia: Viñedos tras la cosecha

Principalmente las variedades que se cultivan son la Moscatel (66%), usada tanto para uva de mesa como para vino, y la Merseguera (34%), con la que se elabora el tradicionalmente conocido como “vino de La Mata”, que todavía se sigue produciendo en pequeñas bodegas que poseen los colonos. 

  

Foto propia: Trabajos de retirada de malas hierbas alrededor de las cepas

La presencia de estos viñedos, además de ser un atractivo turístico y el sustento económico de varias familias, favorece enormemente la biodiversidad de la zona, ya que muchos animales encuentran en ellos un lugar para alimentarse o nidificar.  

Es fácil encontrar en ellos aves típicas de zonas de cultivo, como el alcaraván (Burhinus adicnemus), la cogujada (Galerinda cristata) o la perdiz roja (Alectoris rufa), junto con otras especies como la abubilla (Upupa epops), el verderón (Carduelis chloris), el verdecillo (Serinus serinus), el estornino común (Sturnus unicolor), el estornino pinto (Sturnus vulgaris) y el mirlo común (Turdus merula). 

Foto propia: Recreación de nido de Cogujada realizado por Justo Ferrer, tomada de la exposición de nidos del Parque

Durante el día, atraído por tantas posibles presas, el cernícalo común (Falco tinnunculus), es fácil observarlo sobrevolando los viñedos, mientras que al llegar la noche, las lechuzas y mochuelos reclaman su dominio.

Además, en estos viñedos se encuentra una de las pocas poblaciones de Paratriodonta alicantina, endemismo del sudeste ibérico.

Si la intención durante la visita al Parque Natural es disfrutar de este paisaje salpicado de viñedos, el Parque Natural cuenta con una ruta que discurre junto a ellos. Es la llamada “Ruta del vino”, cuyas características y lugares de interés se encuentran descritos en otra de las entradas del blog. 

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